El motor de crecimiento de Alemania está fallando. Para los que tengan buena memoria, el débil crecimiento de Alemania recuerda a cuando el país recibió el apodo de el «enfermo de Europa» allá por 1999. ¿Se repite la historia o esta preocupación no es más que una exageración?
Diagnóstico para el enfermo de Europa
Se habla cada vez más de Alemania como un país enfermo, ya que su rendimiento sigue siendo inferior al de otras economías de la zona euro. Anteriormente, Alemania disfrutó de más de 20 años de gran crecimiento, impulsado por una combinación de reformas agresivas del gobierno del excanciller Gerhard Schroeder y un mundo en el que el comercio se estaba globalizando, especialmente con la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Alemania se benefició de este mundo más globalizado. Más recientemente, después de que la economía saliera del crecimiento frenado por la pandemia, el motor económico alemán se ha estancado. ¿Qué ha cambiado? Y, ¿son endémicos los males de Alemania?
Los resultados de Alemania han palidecido en comparación con otros países, como Estados Unidos (véase el gráfico 1). La economía alemana registró recientemente un descenso del producto interior bruto (PIB) trimestral real. El gasto de los consumidores sigue cayendo, a pesar del colchón de ahorro que suponen el aumento de los ingresos y la caída de la inflación. La producción industrial sigue cayendo y el gasto en inversión se resiente después de que el Banco Central Europeo (BCE) subiera los tipos de interés. La recesión está llamando a la puerta de Alemania. Otras economías de la eurozona también se han debilitado, pero no tanto como Alemania. Cabe preguntarse si los problemas económicos de Alemania son solo un producto del ciclo económico que se aliviará con una política monetaria más flexible, o si hay en juego fuerzas estructurales más preocupantes.
Gráfico 1: Diferencial de crecimiento del PIB entre EE. UU. y Alemania
Porcentaje, EE. UU. menos Alemania. Datos del segundo trimestre de 2023

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond.
Veamos los problemas
En los últimos 20 años, Alemania ha sido el admirado gigante industrial. Ahora, los alemanes están cada vez más descontentos con la economía y la actuación del Gobierno. La confianza en la economía se ha deteriorado drásticamente, lo que podría explicar en parte el repentino crecimiento de la popularidad de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con su plataforma euroescéptica y antiinmigración. ¿Por qué se ha estancado el crecimiento? ¿Cuáles son los problemas de la economía que la diferencian del resto de Europa? Por un lado, el férreo control de la política fiscal y el «freno de la deuda» han restringido el gasto público en infraestructuras, lo que ha reducido el crecimiento potencial.
El modelo alemán
Las reformas de Schroeder abrieron un periodo de excepcionalismo alemán. Las proezas alemanas en fabricación e ingeniería eran conocidas en todo el mundo. La economía se convertiría en una máquina de exportación que se beneficiaría del gas ruso barato. Entonces comenzó la guerra en Ucrania y los precios del gas natural se dispararon, lo que aumentó la perspectiva de escasez de energía y racionamiento. Aunque el peor resultado nunca se produjo, ya que Alemania aumentó su capacidad de almacenamiento a partir de fuentes no rusas y aceleró sus esfuerzos para cambiar la generación de electricidad hacia fuentes de energía renovables, la guerra en Ucrania descorrió el telón sobre los riesgos para el crecimiento económico alemán.
La crisis energética golpeó con dureza a los sectores intensivos en energía, como el químico, el papelero y los metales básicos, por ejemplo. Estos sectores hacen de Alemania un gran consumidor de gas natural y electricidad, sobre todo en comparación con otros países europeos. Su consumo de energía sigue siendo superior al de Francia, España e Italia. Además, sus emisiones de CO2 por persona sugieren una huella de carbono que continúa siendo grande, también mayor que la de Francia, España e Italia, y su inversión en energías renovables va a la zaga1. El consumo de energía de Alemania podría elevar los costes de producción, lo que dificultaría el negocio de las empresas y podría obligarlas a trasladar la producción a un lugar con costes más bajos. La seguridad energética sigue siendo un riesgo elevado incluso en la transición de Alemania hacia el uso del 100 % de fuentes de energía renovables.
Importante exposición al crecimiento mundial
El modelo económico alemán está impulsado por el comercio. A medida que el mundo avanza, también lo hace la economía alemana. Cualquier perturbación del crecimiento mundial afecta a la economía alemana a través del comercio. Una forma sencilla de ver esta exposición es calcular una medida de apertura económica. Esta medida se obtiene sumando las importaciones y las exportaciones y dividiendo esa suma por el PIB. El gráfico 2 muestra el cálculo para Alemania y lo compara con EE. UU.
Gráfico 2: Comercio exterior de Alemania y EE. UU.
Porcentaje del PIB, EUR (izquierda), USD (derecha). A 1 de octubre de 2023

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond, DESTATIS, BEA.
Cuanto mayor sea el porcentaje de un país, más expuesto estará al crecimiento mundial, al comercio y a la economía global. El porcentaje de apertura de Alemania es de un 70 %, mientras que el de EE. UU. es de un 25 %. Se prevé que el crecimiento mundial se ralentice en 2024, impulsado por la incipiente y tibia recuperación de China y la desaceleración del crecimiento mundial atribuible al endurecimiento de la política monetaria en todo el planeta. EE. UU., cuya resistencia económica en 2023 está bien documentada, está menos impulsada por el crecimiento mundial y más por la demanda interna. Pero, incluso en EE. UU., es probable que esa resistencia disminuya.
El gráfico 3 muestra los principales mercados de exportación de Alemania. La mayoría de los mercados a los que Alemania exporta registraron un crecimiento económico más débil y, por tanto, una menor demanda de exportaciones alemanas. Un importante socio comercial se ha mostrado excepcionalmente débil. Ese socio —China— ha luchado por salir de su restrictiva política de COVID, pero su recuperación también sigue lastrada por la débil confianza de los consumidores y los retos de su mercado inmobiliario. Además, China ya no busca los automóviles y productos industriales que producía Alemania. Ahora, los consumidores chinos compran más automóviles de producción nacional. Por último, es más probable que los consumidores chinos compren vehículos eléctricos fabricados en China, ya que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos están mucho más avanzados que los fabricantes alemanes de automóviles. Desde el punto de vista geopolítico, China es vista cada vez más como un socio comercial menos fiable. Muchos países, entre ellos Alemania, se están replanteando sus relaciones económicas con China. Sin embargo, Alemania tendrá que ajustar su cadena de suministro, incluyendo de quién obtiene los minerales y la transformación necesarios para su transición energética prevista, alejándose de los combustibles fósiles.
Gráfico 3: Los 20 principales destinos de las exportaciones alemanas
Porcentaje de las exportaciones totales. A noviembre de 2023

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond, DESTATIS.
Contracción de la población activa
La demografía es un lastre para la economía, tanto cíclica como estructuralmente. A primera vista, el mercado laboral goza de buena salud. A diferencia del periodo posterior a la unificación, el desempleo elevado no es un problema actual para Alemania. Las reformas de Schroeder se iniciaron para hacer frente al desempleo elevado, lo que contribuyó a reducir la tasa de paro. Sin embargo, esta «fortaleza» oculta una inquietante tendencia demográfica.
Lo que está ocurriendo son informes de empresas que se quejan de escasez de mano de obra, como se ve en el gráfico 4. Este gráfico trata de medir la diferencia entre la demanda y la oferta de mano de obra. Una diferencia negativa indica que la oferta de mano de obra es mayor que la demanda. Ese es el entorno que hizo necesarias las reformas de Schroeder. Ahora que la diferencia entre la oferta y la demanda es positiva, existe una escasez de mano de obra considerable. Esta escasez eleva el coste de la mano de obra, como muestra el gráfico 5, lo que resta competitividad a la economía alemana.
Gráfico 4: Demanda y oferta de mano de obra en Alemania
Oferta de mano de obra en millones: ofertas de empleo-desempleo. A octubre de 2023

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond, BUBA, Agencia Federal Alemana de Empleo (Bundesagentur für Arbeit), DESTATIS, Indeed Hiring Lab, IAB.
Gráfico 5: Índice de coste de trabajo unitario: Alemania y Francia
Índice, productividad, costes y horas trabajadas, a partir de 1999). A partir del tercer trimestre de 2023

Fuentes: Brandywine Global, Macrobond, DESTATIS, BCE.
Las encuestas realizadas entre las empresas indican que éstas se enfrentan a escasez de mano de obra. Una de estas encuestas, el Barómetro de la mano de obra cualificada del KfW-ifo, informó de que a principios del segundo trimestre de 2023, más del 40 % de las empresas encuestadas experimentaban escasez de trabajadores cualificados. Esta lectura supuso una mejora, pero el porcentaje de empresas que declaran escasez sigue siendo históricamente alto y amplio en todos los sectores. Dada la ralentización de la economía alemana, una oferta de mano de obra ajustada parece contraintuitiva, hasta que se hace un análisis en más profundidad.
En primer lugar, Alemania aplica el llamado programa «Kurzarbeit». Este programa permite a los empresarios evitar el despido de trabajadores reduciendo las horas que trabajan. En determinadas condiciones, los trabajadores perciben una parte del salario neto perdido por la reducción de horas trabajadas. Los empresarios pagan los sueldos y salarios por adelantado, y la indemnización por jornada reducida es una prestación de reembolso. El Estado abona la prestación con carácter retroactivo al empresario. Aunque un programa de este tipo suaviza el ciclo económico, parece crear un mercado laboral menos dinámico. Este plan haría menos grave una posible recesión, pero podría reducir los incentivos para despedir trabajadores. Incluso es posible que los trabajadores también se vean desincentivados para encontrar empleo en otras industrias.
En segundo lugar, el mercado laboral se complica aún más por el envejecimiento de la población activa y los intentos del país de compensar un déficit de mano de obra. Los «baby boomers» abandonan la población activa en Alemania. Mientras tanto, la tasa de natalidad es demasiado baja para mantener una población estable. Por lo tanto, la población en edad de trabajar disminuye y la producción potencial se ralentiza. El gráfico 6 muestra que la población alemana en edad de trabajar disminuye al mismo ritmo que la japonesa. La tasa de natalidad alemana es de 1,53 nacimientos por mujer, frente al 0,34 de Japón1 y el 1,83 de Francia2. Se necesita una tasa de fertilidad de 2,1 nacimientos para mantener una población estable3. La población alemana de 65 años o más seguirá creciendo, y su población en edad de trabajar disminuirá, lo que creará posibles problemas presupuestarios en materia de pensiones y sanidad. Para 2050, la División de Población de la ONU prevé que la población mayor de 65 años crezca un 41 % y que represente más del 30 % de la población total.
Gráfico 6: proyecciones de población en edad de trabajar de la ONU
Índice, 2014=100; población de 15 a 64 años. A 31 de diciembre de 2023

Fuente: Macrobond.No hay garantía de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
En tercer lugar, Alemania puede crear políticas, por ejemplo, que animen a los trabajadores de más edad a permanecer más tiempo en el empleo. La tasa de actividad de las personas de 55 a 66 años ha aumentado, según la Oficina Federal de Estadística. Aumentar la edad de jubilación es una de esas políticas que permitiría a Alemania retener durante más tiempo a los trabajadores de más edad. Sin embargo, el aumento de la participación laboral de los trabajadores de más edad parece insuficiente para compensar el déficit previsto de trabajadores cualificados. ¿Dónde encontrará Alemania trabajadores cualificados para llenar el vacío creado por la demografía? La inmigración es la respuesta. La Agencia Federal de Empleo calcula que Alemania necesita 400.000 inmigrantes al año para hacer frente a la escasez de mano de obra cualificada.
El gobierno es consciente de que debe fomentar la inmigración, pero esta se ha convertido en un asunto con una fuerte carga política y ha alimentado el crecimiento del sentimiento antiinmigración. Aumenta el apoyo a los grupos políticos de extrema derecha contrarios a la inmigración. En cualquier caso, la inmigración es la respuesta. Aun así, la solución de la inmigración necesita también soluciones políticas. Entre estos cambios políticos figuran: la doble nacionalidad; permitir a quienes tengan un estatus «tolerado» durante cinco años solicitar una «residencia de oportunidad» de un año; formación profesional y lingüística para todos los recién llegados a Alemania; y programas para que los trabajadores cualificados traigan a sus familias a Alemania. Al mismo tiempo, las expulsiones se aplicarán rigurosamente.
Gráfico 7: Inmigración neta en Alemania y la eurozona
En millones. A 31 de diciembre de 2022

Fuente: Macrobond.
Conclusiones
- Este artículo identifica tres posibles causas de la desaceleración de Alemania: un modelo económico defectuoso, una gran dependencia de las exportaciones y una mano de obra cada vez más reducida (y envejecida). Este breve comentario solo analiza los aspectos superficiales de los problemas económicos de Alemania, que incluyen una crisis financiera en desarrollo y su lenta transición energética.
- Los días en que la energía rusa era barata para alimentar el motor de crecimiento de Alemania han pasado, y ahora el país debe redoblar sus esfuerzos para pasar de los combustibles fósiles a las fuentes de energía renovables. El predominio de Alemania en los sectores manufacturero y energético, que durante años le proporcionaron un fuerte crecimiento, sitúa ahora al país por detrás de sus pares en términos de uso de energía y transición a alternativas más ecológicas. El país debe abordar su seguridad energética, pero una política como la de negarse a prolongar la vida de los planes nucleares que le quedan parece una mala opción.
- El comercio mundial contribuyó a impulsar el gigante económico alemán, pero esta dependencia deja al país expuesto a la ralentización del crecimiento mundial. Ese mismo impulso que construyó la potencia industrial de Alemania también hizo al país sensible a los caprichos de la economía y el comercio mundiales. En la actualidad, esa atención al comercio también conlleva riesgos geopolíticos. Alemania se benefició de la globalización, pero la desglobalización podría fomentar un enfoque más regional, dejando expuesta a la economía alemana. Alemania debe centrarse en crear la producción del siglo XXI que quiere el mundo.
- Es probable que la demografía sea el mayor riesgo para las perspectivas de crecimiento de la economía a medio y largo plazo. Alemania se enfrenta al envejecimiento de su población y al descenso de la población en edad de trabajar, una característica económica que comparten todas las economías desarrolladas. La inmigración es una respuesta, pero hay un precio político que pagar, ya que el sentimiento antiinmigración crece con la influencia de partidos políticos de extrema derecha, como AfD. Además, las empresas alemanas podrían hacer frente a la limitación demográfica intensificando la profundización del capital, con lo que la tecnología sustituiría cada vez más a la mano de obra. La relación capital-trabajo aumentaría, lo que podría dar lugar a una economía más productiva.
Aunque hay varios factores que impulsan el declive económico, en general, el letargo de Alemania es producto de su restricción fiscal, que ha repercutido negativamente en la inversión pública y, por ende, en el crecimiento. Los problemas de Alemania son estructurales y solo se revertirán a largo plazo. Sin embargo, los males cíclicos se han visto agravados por estos problemas estructurales de larga duración. Hacen falta cambios políticos, entre ellos el aumento de la inversión en infraestructuras, que sufrió las consecuencias de un gobierno centrado en el déficit y la deuda.
Muchos de los problemas a los que se enfrenta Alemania son compartidos por otros países europeos, lo que empaña las perspectivas generales de recuperación económica de la región. Sin embargo, los problemas económicos de Alemania son más pronunciados, lo que la sitúa más cerca de la recesión. Además, los retos estructurales del país no se invierten fácil ni rápidamente, lo que hace cuestionable el calendario de recuperación de Alemania.
En términos más generales, Alemania sigue siendo un motor de las perspectivas económicas europeas. Es tanto una fuente de demanda para los productores europeos como un proveedor de bienes y servicios para esos países. Como mayor economía de Europa, la salud económica de Alemania contribuye al bienestar de toda Europa. Por último, la influencia de Alemania en las políticas de la Unión Europea es significativa. Hasta cierto punto, Alemania influencia el devenir de Europa.
Notas finales:
- Fuente: A. Christenson. «Greenhouse gas emissions and other environment measures, UK and European countries: 2020». Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido. 14 de noviembre de 2022.
- Fuente: Fondo de Población de las Naciones Unidas.
- Fuente: J. Craig. «Replacement level fertility and future population growth». Tendencias demográficas, Institutos Nacionales de Salud. 1994.
Definiciones:
El Barómetro de mano de obra cualificada del KfW-ifo informa sobre el porcentaje de empresas alemanas que señalan repercusiones negativas de la escasez de trabajadores cualificados en sus operaciones comerciales. Cada trimestre, unas 9.000 empresas representativas del comercio y la industria, la construcción, el comercio mayorista, minorista y los servicios, excluidos la banca, los seguros y el Estado, son encuestadas sobre su situación empresarial. El barómetro proporciona un indicador global de la escasez de cualificaciones en la economía alemana, junto con indicadores para diversos sectores y regiones, y datos específicos sobre el tamaño de las empresas.
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