COLABORADORES

Stephen H. Dover, CFA
Director de estrategia de mercado
Director del Franklin Templeton Institute
Publicado originalmente en el boletín informativo de LinkedIn de Stephen Dover, Global Market Perspectives. Siga a Stephen Dover en LinkedIn, donde publica sus reflexiones y comentarios, así como su boletín informativo Global Market Perspectives.
En el Simposio de Jackson Hole sobre política económica de la Reserva Federal (Fed) de 2024, su presidente, Jerome Powell, señaló que el mercado laboral estadounidense ya no está sobrecalentado. Además señaló que, aunque se ha reducido la inflación, han aumentado los riesgos para el crecimiento y el empleo.
Las palabras escogidas por Powell son importantes para los inversores. No solo refuerza los argumentos a favor de bajar los tipos en su reunión del 17-18 de septiembre, sino que también apunta a que están dispuestos a introducir nuevas bajadas hasta finales de año y en 2025. Estas medidas podrían tener consecuencias de calado en el rendimiento de la inversión de las distintas clases de activos.
La Fed ha pasado de combatir la inflación a garantizar la salud de la economía estadounidense. A continuación describiremos qué datos tendrán más importancia para la Fed y, por extensión, para los mercados financieros. En el informe sobre el empleo de agosto, que se conocerá a las 8.30 de la mañana EST del viernes 6 de septiembre, se revelarán varios indicadores fundamentales.
Aunque no puede ignorarse ninguno de los datos del mercado laboral, algunos cobrarán especial relevancia mientras la Fed y los inversores valoran la salud de la economía estadounidense. Creemos que entre los principales indicadores se incluyen las solicitudes iniciales de prestación por desempleo, el empleo con nóminas no agrícolas, la tasa de participación de la población activa y las pérdidas temporales de empleo.
Normalización del mercado laboral
Cabe destacar que el mercado laboral estadounidense se está normalizando, lo que significa que la oferta y la demanda de mano de obra se encuentran más cerca del punto de equilibrio. Esto sucede tras un prolongado proceso de ajuste que se produjo tras los impactos adversos a la oferta de mano de obra como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Por ejemplo: la proporción entre las ofertas de trabajo y las personas desempleadas se ha reducido al 1,2 en junio, una cifra próxima a sus niveles previos a la pandemia1.
El factor más importante que ha contribuido a recuperar el equilibrio entre la oferta y la demanda de mano de obra ha sido el regreso de los trabajadores a la población activa. La tasa de participación de la población activa de los trabajadores en edad productiva (entre los 25 y los 54 años) aumentó hasta el 84 % en julio, situándose en su nivel más alto en más de dos décadas2.3El aumento de la oferta de mano de obra alivia la presión al alza sobre los salarios, lo que contribuye a moderar los costes empresariales y, por consiguiente, la inflación estadounidense su conjunto.
La preocupación que genera el riesgo de recesión es exagerada
El aumento de la tasa de desempleo hasta el 4,3 % en julio hizo que se activase la denominada «regla de Sahm»4, que históricamente ha sido un indicador fiable de las recesiones en EE. UU. Puede que este sea uno de los motivos por los que la Fed ha pasado de centrar su política en la inflación a hacerlo en el crecimiento. Sin embargo, según nuestros análisis, la regla de Sahm es un indicador retardado del ciclo económico y normalmente se activa cuando ya hay una recesión en curso.
Cabe destacar que, históricamente, la regla de Sahm se ha activado cuando el número de personas desempleadas ha aumentado más que la población activa. Esto no sucede en la actualidad. De hecho, la creación de empleo sigue siendo positiva y el aumento de la tasa de desempleo se debe sobre todo al incremento en la tasa de participación a medida que los trabajadores regresan a la población activa.
No cabe duda de que el repunte de los despidos temporales también ha hecho que aumente la tasa de desempleo. Es preciso prestar atención a este dato, por si la reducción temporal del empleo pasa a ser permanente, aunque consideramos prematuro llegar a la conclusión de que es probable que vaya a producirse una pérdida permanente de empleo y mucho menos que sea inevitable.
Atención a las nóminas
Históricamente, la regla de Sahm se ha activado coincidiendo en todos los casos con una recesión en los en EE. UU., salvo en 2003. Por tanto, no se perderá de vista la tasa de empleo. Aunque es probable que los inversores miren más allá de la tasa de desempleo. Querrán saber si cualquier aumento adicional de esta se debe a la verdadera pérdida de puestos de trabajo o a que ha seguido aumentando la participación en la población activa. Esto significa que para los inversores será clave estar atentos a datos como las solicitudes de prestación por desempleo semanales (su aumento apunta a un incremento de los despidos), los despidos temporales que pasan a ser permanentes y la tasa general de aumento (o descenso) de las nóminas no agrícolas.
Según los datos disponibles hasta julio, las variaciones que ha experimentado el empleo con nóminas no agrícolas no se corresponden con el deterioro de la situación económica. Normalmente, cuando existe pleno empleo en la economía y la tasa de crecimiento económico se acerca a su tendencia, la cifra mensual de creación de puestos de trabajo se sitúa en torno a 125.0005. La media móvil de tres meses de aumento del empleo a fecha de julio asciende a 169.6676, todavía por encima de ese ritmo. Sin embargo, también es cierto que el ritmo de crecimiento del empleo se ha reducido desde mayo. Por lo tanto, los mercados estarán atentos al dato de empleo de agosto para ver si se amplía la tendencia de contracción de su crecimiento. No obstante, las solicitudes iniciales de prestación por desempleo del último mes han descendido, lo que podría apuntar a una ralentización del ritmo de los despidos. Recordemos que las distorsiones temporales debido al huracán Beryl causaron buena parte de las solicitudes de prestación por desempleo7.
Conclusiones
La Fed parece haber trasladado su atención de la inflación al crecimiento y, con este, al mercado laboral estadounidense. Aunque el aumento de la tasa de desempleo ha hecho que se active la regla de Sahm, las cosas parecen distintas en esta ocasión. La pérdida de empleos es moderada y temporal, no a gran escala ni permanente, por lo que creemos que actualmente no existen suficientes motivos de alarma. Sin embargo, es probable que los inversores se centren específicamente en el mercado laboral estadounidense, sobre todo en indicadores clave como las solicitudes de prestación por desempleo, las nóminas no agrícolas, las pérdidas temporales de empleo y la tasa de participación en busca de cualquier verdadero riesgo para el crecimiento y los beneficios.
Nota: Queremos agradecer a los analistas del instituto Karolina Kosinska y Priya Thakur las investigaciones aportadas para la elaboración de este boletín.
Notas al final
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Fuentes: Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., Macrobond. Análisis del Franklin Templeton Institute.
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Fuentes: Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., Macrobond.
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La regla de Sahm detecta señales relacionadas con el inicio de una recesión cuando la media móvil de tres meses de la tasa nacional de desempleo (U3) aumenta 0,50 puntos porcentuales o más con respecto a su mínimo durante los 12 meses previos.
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Fuente: Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. Al 29 de agosto de 2024. Análisis del Franklin Templeton Institute.
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Ibíd.
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El 87 % del incremento nacional de las solicitudes continuas de subsidio por desempleo entre la semana del 8 y el 15 de julio corresponden al estado de Texas. Fuente: Departamento de Trabajo de EE. UU. Análisis del Franklin Templeton Institute.
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