COLABORADORES

Jeffrey Schulze, CFA
Head of Economic and Market Strategy

Josh Jamner, CFA
Investment Strategy Analyst
Puntos clave
- La irrupción del modelo de IA de menor coste de DeepSeek y los cambios que se están produciendo en los aranceles han agitado el liderazgo del mercado de renta variable estadounidense, en el que los inversores se enfrentan a la perspectiva de que la inflexión sea más duradera si estos catalizadores potenciales hacen que llegue el momento de demostrarlo con hechos.
- Desde 1989, cuando los 10 principales valores del S&P 500 han representado más del 24 % de este valor de referencia, como sucede en la actualidad, el S&P 500 equiponderado ha tenido una rentabilidad superior a la del mismo índice ponderado según capitalización el 96 % del tiempo durante los cinco años siguientes.
- Prevemos que el próximo año los inversores optarán por segmentos más baratos del mercado, como el valor y la pequeña y mediana capitalización, es decir, el valor medio, a medida que se amplíen los beneficios. Este cambio debería seguir contando con el respaldo de una economía estadounidense saludable.
¿Nos acercamos al momento de la verdad?
Durante los últimos trimestres se ha producido un tira y afloja en el liderazgo del mercado entre el crecimiento de los valores de megacapitalización y el resto del universo de renta variable estadounidense. El liderazgo ha resultado ser volátil y registrado numerosos vaivenes, como las últimas noticias sobre el modelo de IA de DeepSeek, que ha sembrado dudas sobre la magnitud del ciclo de inversión en esta tecnología y el coste de entrenar modelos de IA. Tardaremos algún tiempo en saber si los modelos de DeepSeek constituyen o no un verdadero avance que transformará la demanda de semiconductores, la capacidad de los centros de datos y la generación de energía. Sin embargo, lo que está claro es que los inversores en renta variable se encuentran nuevamente ante la perspectiva de una inflexión en el liderazgo del mercado.
Es habitual que los catalizadores de un cambio duradero pasen desapercibidos hasta después de que se produzca, a medida que surge nueva información que transforma sustancialmente el contexto de inversión. Las noticias negativas pueden generar tendencias desfavorables incluso en las empresas más resistentes, cuyas grandes expectativas pueden resultar vulnerables al hecho de que los inversores reconsideren la evolución de los beneficios futuros. Como ha sucedido con la reciente agitación provocada por DeepSeek, las empresas más destacadas pueden sufrir fuertes caídas cuando los inversores deciden vender sus valores para asegurar sus ganancias. Dado que las mayores empresas del S&P 500 cotizan con una importante prima con respecto al resto del índice y que la concentración del mercado se encuentra próxima a niveles récord (Gráfico 1), el actual margen para que exista decepción es escaso.
Si la historia nos sirve como referencia, algunos de los valores actualmente considerados ganadores se mantendrán a la altura de las expectativas y pasarán a ser claves el día de mañana, mientras que otros se quedarán por el camino. Esto ofrece una oportunidad a los gestores activos con respecto a los índices de referencia pasivos, que no pueden eludir esta posible reversión a la media. De hecho, cuando las 10 mayores ponderaciones del S&P 500 han representado más del 24 % de este valor de referencia, el S&P 500 equiponderado ha tenido una rentabilidad superior a la del mismo índice ponderado según capitalización del 7,0 % (anualizado) durante los cinco años siguientes desde 1989, y más del 96 % del tiempo se registraron rentabilidades relativas positivas. En la actualidad, las 10 mayores ponderaciones representan el 37,7 % del valor de referencia, un porcentaje muy superior a este umbral crítico (Gráfico 2).
Gráfico 1. ¿Problemas de concentración?

Datos a 31 de enero de 2025. Fuentes: S&P, FactSet y Bloomberg.
Gráfico 2. La concentración provoca ampliación: la secuela

Los datos mostrados corresponden de diciembre de 1989 a enero de 2025. Datos mensuales de capitalización bursátil a nivel de componente. Datos a 31 de diciembre de 2024. Fuente: FactSet.
Si bien puede parecer que las causas de una rotación surgen de la nada, otras son conocidas, aunque ignoradas, por los inversores hasta que el comportamiento de los precios provoca un reposicionamiento generalizado contrario a la tendencia subyacente. Resulta frecuente que cuando toca demostrarlo con hechos se genere una sensación de urgencia a adoptar el nuevo liderazgo. En los últimos años, ha sido un grupo reducido de valores el que ha impulsado el crecimiento de los beneficios de la mayoría de los valores de referencia, aunque las expectativas del consenso por el lado de la venta apuntan a que en 2025 se ampliarán los beneficios, lo que debería favorecer al valor tipo.
Si bien los inversores suelen pagar una prima por el crecimiento de los beneficios cuando es escaso, también suele suceder lo contrario cuando es más abundante. Dicho de otro modo, prevemos que el próximo año los inversores optarán por segmentos más baratos del mercado, como el valor y la pequeña y mediana capitalización, es decir, el valor medio, a medida que se amplíen los beneficios. Pese a tratarse de algo ya esperado y plasmado en las estimaciones del consenso de analistas, creemos que, tras haberse retrasado en varias ocasiones en los últimos trimestres, no se refleja plenamente en las cotizaciones de las acciones. Por ello, de cumplirse, podría ayudar a que llegue el momento de que los inversores exijan evidencias de una rentabilidad relativa superior.
Para 2025, las perspectivas de la economía estadounidense siguen siendo saludables, ya que muchos de los elementos fundamentales del excepcionalismo económico de Estados Unidos permanecen intactos. Esta fortaleza continúa reflejándose en el gráfico de riesgo de recesión de ClearBridge, que muestra una señal expansiva en general verde con riesgos de recesión insignificantes a la vista. El gráfico registró dos cambios positivos en los indicadores este mes, ya que tanto los nuevos pedidos del ISM como la oferta monetaria mejoraron, pasando a verde, lo que eleva a nueve el total de indicadores verdes.
Gráfico 3. Gráfico de riesgo de recesión de ClearBridge

Fuente: ClearBridge Investments.
Los nuevos pedidos del ISM aumentaron a 55,1 en enero, lo que supone su dato más alto desde mediados de 2022. Sin embargo, este indicador podría resultar voluble en los próximos meses, ya que es probable que parte del repunte de los pedidos represente un adelanto de la actividad en previsión del aumento de los aranceles. Los aranceles son otro catalizador potencial del liderazgo del mercado, y pueden encontrarse su propio momento de demostrarlo con hechos. La perspectiva de aumento de los aranceles no es desconocida para los inversores, pero lo que desconocen es cuándo, dónde y a qué productos se aplicarán.
Como hemos observado en los últimos días, los inversores en renta variable no han descontado totalmente estos riesgos. Cabe destacar que la aplicación de aranceles podría ser otro catalizador potencial del cambio de liderazgo en la renta variable estadounidense, dado que una gran proporción de las ventas de las mayores empresas del valor de referencia proceden del extranjero. Concretamente, las acciones de los Siete Magníficos generan el 55 % de sus ingresos fuera de Estados Unidos, una proporción mucho mayor que el resto de los componentes del valor de referencia, del 35 %, o de los valores de referencia de pequeña y mediana capitalización, que se sitúan por debajo del 25 %.
Gráfico 4: ¿El punto débil de los Siete Magníficos?

Los datos de los siete magníficos se refieren al siguiente grupo de acciones: Microsoft (MSFT), Amazon (AMZN), Meta (META), Apple (AAPL), la matriz de Google, Alphabet (GOOGL), Nvidia (NVDA) y Tesla (TSLA). Datos a 31 de enero de 2025. Fuentes: FactSet, Russell y S&P.
Dado el saludable contexto económico, es probable que se mantengan los beneficios de las empresas y respalden a las acciones en general. Las actuales condiciones sugieren que es probable que en los próximos años cambie el liderazgo con respecto a los anteriores, a medida que se diluya la elevada concentración. Si bien únicamente sabremos en retrospectiva cuáles han sido el catalizador o los catalizadores concretos, esta dinámica hace que sigamos prefiriendo el S&P 500 equiponderado al ponderado según capitalización, el valor al crecimiento y la pequeña a la gran capitalización. Por consiguiente, la diversificación de la cartera desde el punto de vista de la capitalización y del estilo debería verse beneficiada.
Definiciones
El gráfico de riesgo de recesión de ClearBridge consiste en un grupo de 12 indicadores empleados para analizar la salud de la economía estadounidense y la probabilidad de que se produzca una contracción.
El S&P 500 Index es un índice no gestionado de 500 valores que generalmente representa el rendimiento de las mayores empresas de los Estados Unidos.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital. La rentabilidad pasada no es garantía de resultados futuros. Tenga en cuenta que los inversores no pueden invertir directamente en un índice. La rentabilidad de los índices no gestionados no refleja las comisiones, costes ni gastos de suscripción.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital. Las empresas de gran capitalización podrían perder el favor de los inversores dependiendo de las condiciones económicas y de mercado. La renta variable de pequeña y mediana capitalización implica mayores riesgos y volatilidad que la de gran capitalización.
Las materias primas y las divisas acarrean un mayor riesgo, que abarca las condiciones del mercado, políticas, normativas y naturales, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores.
Los valores del Tesoro de EE. UU. son obligaciones de deuda directa emitidos bajo «la fe y el crédito plenos» del gobierno de Estados Unidos. El gobierno de EE. UU. garantiza los pagos de principal e intereses ligados al Tesoro de EE. UU. si se mantienen los valores hasta su vencimiento. A diferencia de los valores del Tesoro de EE. UU., los valores de deuda emitidos por agencias y organismos federales, así como las inversiones relacionadas, pueden estar o no respaldados por la solvencia y el crédito del gobierno estadounidense. Incluso cuando el gobierno de Estados Unidos garantice los pagos del principal e intereses de los valores, esta garantía no se aplica a las pérdidas que resulten por el descenso del valor de mercado de estos valores.
