COLABORADORES

Patrick McElroy, CFA,
Portfolio Manager
ClearBridge Investments

Peter Vanderlee, CFA,
Portfolio Manager
ClearBridge Investments
Puntos clave
- Las infraestructuras energéticas del segmento intermedio deben seguir capitalizando la necesidad de garantizar la estabilidad de la red eléctrica y atender la demanda de energía de diversas fuentes, como la IA y los centros de datos.
- El sector sigue estando bien posicionado para beneficiarse del aumento de los volúmenes de producción de hidrocarburos en Estados Unidos, al tiempo que mantiene una exposición limitada a los precios de las materias primas.
- El aumento de la actividad de fusiones y adquisiciones bajo el mandato de la nueva Administración podría servir de catalizador para que los inversores apuesten por el nuevo modelo de negocio energético del segmento intermedio. También resultaría positivo cualquier movimiento encaminado a relajar la concesión de permisos para oleoductos.
Estados Unidos se reafirma como superpotencia energética
Los factores que han impulsado el buen comportamiento de las infraestructuras energéticas del segmento intermedio en 2024 seguirán siendo igual de relevantes en 2025. Los inversores reconocen las perspectivas de fuerte crecimiento de los gasoductos, sobre todo los de gas natural, impulsadas por la necesidad de garantizar la estabilidad de la red eléctrica y atender la demanda de energía de diversas fuentes, como la IA y los centros de datos, así como por el potencial de aumento de las exportaciones de gas natural licuado (GNL), sobre todo a los países europeos que pretenden reducir su exposición a la producción rusa.
Mientras tanto, aumenta la demanda de petróleo y gas de Estados Unidos, en un contexto de constante inquietud por los riesgos geopolíticos en Oriente Próximo y Europa. Estados Unidos ha superado a Rusia y Arabia Saudita en la producción de petróleo crudo, y mientras reafirma su papel cada vez mayor como superpotencia energética, sus exportaciones de GNL crecen de forma sustancial. Además, esperamos que la nueva Administración federal adopte un marco regulador menos oneroso, con controles menos estrictos a las exportaciones y también a la hora de conceder permisos para oleoductos. Todo esto hace que confiemos en el futuro del crecimiento de la producción de petróleo y gas en Estados Unidos y la capacidad del segmento intermedio de esta industria para captar valor.
Entre los factores que impulsan la demanda de energía a nivel mundial se incluyen la transición del carbón a las centrales eléctricas de gas natural, la electrificación de bienes muy diversos, de lo que se beneficiará el gas natural como respaldo a las fuentes de energía renovables, y la relocalización de la producción manufacturera. El gas natural contribuirá en todos estos casos a la estabilidad de la red.
Este aumento de la producción de los hidrocarburos resulta positivo para el segmento intermedio de la energía, que se encuentra en una buena posición para beneficiarse del aumento de los volúmenes, al tiempo que mantiene una exposición limitada a los precios de las materias primas. El aumento de la producción, sumado a la disciplina de capital de las empresas del segmento intermedio, hace que seamos optimistas con respecto al flujo de caja libre, los ingresos, la distribución y el crecimiento del EBITDA del conjunto del sector, que ha pasado de tener un flujo de caja libre negativo a tenerlo positivo, al tiempo que ha reducido notablemente el apalancamiento de su balance (deuda/EBITDA), lo cual ha reforzado los perfiles de capital. Dado que las empresas del segmento intermedio tienen muy poca o ninguna necesidad de recurrir a los mercados de capitales en un futuro próximo, esperamos que el exceso de flujo de caja (más allá de los gastos de capital y los dividendos/distribuciones) se destine a incrementar la recompra de acciones y aumentar todavía más los dividendos/distribuciones.
Mientras tanto, consideramos que las valoraciones del segmento intermedio de la energía siguen siendo atractivas. Por ejemplo, si empleamos el EV/EBITDA como métrica de valoración, el Alerian MLP Index todavía se negocia a unos múltiplos moderados, sobre todo comparados con su trayectoria a largo plazo (Gráfico 1). Además, según los rendimientos de distribución actuales, el Alerian MLP Index no solo parece atractivo en términos tanto relativos como absolutos comparado con los rendimientos de otras clases de activos de renta variable, sino también frente a los valores de renta fija de gran calidad (Gráfico 2).
Gráfico 1. El segmento intermedio de la energía se negocia a múltiplos moderados

A 31 de diciembre de 2024. Fuente: ClearBridge Investments, FactSet.
Gráfico 2. Rentabilidad por dividendos del segmento intermedio de la energía frente a otros valores

A 31 de diciembre de 2024. Fuente: ClearBridge Investments, FactSet.
El sector también se vería beneficiado con la desregulación. Un contexto de aumento general de la actividad de fusiones y adquisiciones y en los mercados de capitales, que prevemos que gane fuerza con la llegada de la nueva Administración en Estados Unidos, proporcionaría un impulso adicional a estos valores. La actividad de fusiones y adquisiciones podría suponer un incentivo para que los inversores apuesten por el nuevo modelo de negocio energético del segmento intermedio. También resultaría positivo cualquier movimiento encaminado a relajar la concesión de permisos para oleoductos.
Una ventaja del segmento intermedio de la energía que puede que se haya pasado por alto es su escasa correlación con otras clases de activos, como los bonos y los tipos de interés, y su gran capacidad de aportar diversificación a las carteras (Gráfico 3).
Gráfico 3. El segmento intermedio ofrece una escasa correlación con otras clases de activos

Fuente: FactSet, a 31 de diciembre de 2024. Correlación a cinco años del Alerian MLP Index (segmento intermedio), S&P 500 Index (renta variable), S&P GSCI Energy Index (materias primas), Bloomberg U.S. Municipal Bond Index (bonos municipales), Bloomberg Capital U.S. Aggregate Bond Index (bonos de EE. UU.), Bloomberg Capital U.S. Treasury 7-10 Year Note (Tesoro de EE. UU. a 10 años), FTSE NAREIT All Equity REITs (REIT).
Recomendación de adoptar un enfoque de calidad en las oportunidades del segmento intermedio
Consideramos que la mejor manera de aprovechar esta oportunidad es mediante una cartera activa diversificada que preste especial atención a características fundamentales como la solidez del balance, la diversidad y la calidad de la huella de los activos, al tiempo que emplea únicamente el apalancamiento de forma prudente. Entre las empresas que muestran estas características se incluyen Targa Resources, centrada en el gas natural y los líquidos de gas natural, ONEOK, también dedicada al gas natural, y Energy Transfer LP, que posee y gestiona gasoductos para el transporte de gas natural e instalaciones de almacenamiento. La oportunidad que ofrece el segmento intermedio, sumada a la solidez fundamental de estas empresas, respalda nuestra convicción de que no solo están en posición de mantener sus distribuciones, sino también de mantener su crecimiento en el tiempo.
Los valores de infraestructuras energéticas siguen estando bien posicionados gracias a sus elevados rendimientos relativos, el crecimiento previsto de sus ingresos, el escaso riesgo de tipos de interés y su limitada exposición a las materias primas. El modelo de negocio del segmento intermedio transformado, que incluye prestar especial atención al flujo de caja libre tras descontar dividendos/distribuciones, el desapalancamiento de los balances, las recompras de acciones y los aumentos de dividendos/distribución, todavía comienza a ser reconocido por los inversores. Esto, sumado a los elevados rendimientos actuales, podría hacer que el segmento intermedio experimente una expansión del múltiplo del flujo de caja (con respecto a los poco exigentes múltiplos actuales).
Aunque el mercado de la energía sigue mostrándose volátil —la oferta de petróleo es adecuada, aunque afronta un aumento de los riesgos geopolíticos a consecuencia de las tensiones o conflictos en Oriente Próximo y entre Rusia y Ucrania—, estos riesgos pueden gestionarse prestando especial atención a la solidez de las variables fundamentales anteriormente descritas. Seguimos creyendo que, a largo plazo, los constantes aumentos de la producción de hidrocarburos constituyen un buen augurio para las empresas del segmento intermedio de gran calidad, a medida que aumenten con el tiempo los volúmenes que se procesarán, y las infraestructuras energéticas del segmento intermedio ofrecen una oportunidad de inversión atractiva mientras Estados Unidos consolida todavía más su condición de superpotencia energética.
Definiciones
El Alerian MLP Index constituye el principal indicador de las Master Limited Partnerships (sociedades de participación limitada o MLP).
El MSCI US REIT Index es un índice ponderado de capitalización de mercado ajustado al capital flotante que se compone de sociedades de inversión inmobiliaria (REIT).
El S&P 500® Index es un índice no gestionado de 500 valores que generalmente representa el rendimiento de las mayores empresas de los Estados Unidos.
EBITDA es la abreviatura por sus siglas en inglés de beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, una medida alternativa de la rentabilidad a ingresos netos. Se emplea para evaluar la rentabilidad y el rendimiento financiero de una empresa.
El múltiplo del valor de empresa (EV) es una medida (valor de la empresa dividido por el EBITDA) empleada para calcular el valor de una sociedad.
Las fusiones y adquisiciones (M&A) son transacciones en las que se transfiere la propiedad de las empresas o sus unidades operativas, incluidos todos los activos y pasivos asociados, a otra entidad.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital. Tenga en cuenta que los inversores no pueden invertir directamente en un índice. La rentabilidad de los índices no gestionados no refleja las comisiones, los costes ni los gastos de venta. La rentabilidad histórica no es una garantía de los resultados futuros.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes.
Las materias primas y las divisas acarrean un mayor riesgo, que abarca las condiciones del mercado, políticas, normativas y naturales, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores.
La diversificación no garantiza un beneficio ni protege contra una pérdida. Los dividendos pueden fluctuar y no están garantizados, y una empresa podría reducir o eliminar sus dividendos en cualquier momento.
Las empresas en el sector de las infraestructuras pueden estar sujetas a una variedad de factores, entre los que se incluyen los altos costes de intereses, los altos grados de apalancamiento, los efectos de las desaceleraciones económicas, el aumento de la competencia y el impacto resultante de las políticas y prácticas gubernamentales y normativas.
Las estrategias de inversión que incluyen la identificación de oportunidades de inversión temática y su rentabilidad pueden verse afectadas de manera negativa si el gestor de inversiones no identifica correctamente dichas oportunidades o si el tema se desarrolla de forma inesperada. Centrar las inversiones en sectores relacionados con las tecnologías de la información y la tecnología conlleva riesgos mucho mayores de que se produzcan acontecimientos adversos y fluctuaciones de precios en estos sectores que una estrategia que invierte en una mayor variedad de sectores.
