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Puntos clave

  • Los cambios políticos que tienen lugar por todo el mundo están redefiniendo cómo se financian los proyectos de infraestructuras, lo cual afecta a los flujos de capital e incide en las tasas de crecimiento de los activos de infraestructuras.
  • La aceleración de la inversión propiciada por las políticas y el crecimiento de los centros de datos impulsado por la IA generan la oportunidad para las empresas de suministros públicos cotizadas de todo el mundo de crecer durante varias décadas.
  • En este contexto, las empresas de infraestructuras cotizadas con acceso inmediato al capital, equipos de gestión potentes y credibilidad ante los organismos reguladores y los clientes deberían tener un buen comportamiento.

Consideramos que la legislación recientemente introducida en los Estados Unidos y el cambio que se está produciendo en el enfoque de las políticas europeas se combinan para dar lugar a uno de los períodos de cambio en materia de política de infraestructuras más importante en décadas. Estos cambios están redefiniendo, en unas ocasiones con sutilidad y en otras de forma drástica, cómo se financian los proyectos de infraestructuras y la rapidez con la que crecen sus activos.

Los acelerados cambios políticos a nivel mundial también se combinan con los rápidos avances tecnológicos, sobre todo en IA y computación en la nube, lo cual creemos que plantea una oportunidad de crecimiento para las empresas de infraestructuras cotizadas de todo el mundo durante varias décadas, sobre todo las de suministros públicos.

Consecuencias de la política para las empresas de infraestructuras cotizadas

Los gobiernos de todo el mundo están redefiniendo sus prioridades. En los Estados Unidos, parte de la Inflation Reduction Act (Ley de reducción de la inflación o IRA, por sus siglas en inglés) de 2022, que puede ser una de las políticas de energía limpia más ambiciosas de la historia reciente, se ha revertido o remodelado mediante la One Big Beautiful Bill Act (Ley grande y hermosa, o OBBB, por sus siglas en inglés) aprobada en julio de 2025. En Europa, debido en gran parte al conflicto en curso entre Ucrania y Rusia, la atención política se está desplazando al gasto en defensa, aunque esto incluye tendencias favorables para las infraestructuras. Alemania también ha introducido importantes medidas de estímulo fiscal destinadas a infraestructuras. La modificación de las políticas arancelarias en todo el mundo también está transformando los flujos comerciales, lo que modifica el contexto competitivo para las empresas de infraestructuras.

Por consiguiente, se está produciendo un cambio de escenario para las infraestructuras, por lo que los inversores deberán determinar qué empresas prosperarán en este entorno.

El hecho de que los sectores empresarial y financiero adquieran una relevancia cada vez mayor a la hora de proporcionar capital para las inversiones en infraestructuras, sustituyendo a los gobiernos, es consecuencia directa de esto. Como es el capital privado el que impulsa los proyectos, las bases de activos de las empresas de infraestructuras crecen a ritmos mayores.

Creemos que esto es positivo, dado que el factor principal de la rentabilidad a largo plazo de las infraestructuras es el crecimiento de la base de activos subyacentes. Además, al ser probable que el cambio en el capital implique cierto racionamiento de capital, prevemos que esto continúe aumentando los perfiles de rentabilidad a medida que las empresas de infraestructuras dan prioridad a los proyectos con elevadas rentabilidades y mejoran la eficiencia del capital.

La One Big Beautiful Bill

Tal como se esperaba, la Administración Trump ha introducido algunos cambios importantes en la política de energía limpia. Por ejemplo, la OBBB acelera la reducción gradual de las deducciones fiscales para los proyectos solares y eólicos establecidas en la IRA, lo que en la práctica hace que muchos proyectos de energías renovables sean menos rentables. También introduce una restricción a la participación de empresas extranjeras (entidades extranjeras que suscitan preocupación o FEOC, por sus siglas en inglés), lo que invalida la idoneidad de muchas deducciones fiscales de proyectos en los que estas participan (Gráfico 1).

Gráfico 1: Ejemplos de cambios introducidos en la política estadounidense de energía limpia según la One Big Beautiful Bill

Fuente: ClearBridge Investments.

Sin embargo, en general, pese a que el estímulo de la OBBB es más limitado que el de la IRA, creemos que la nueva legislación todavía ofrece un contexto político manejable y evita contratiempos importantes para las energías renovables. Sus carencias en cuanto a la escala se compensan con la estabilidad. Entre los puntos clave para los inversores se incluyen:

  • Una ventana de desarrollo anticipada: quienes desarrollen proyectos tienen vía libre para iniciarlos antes de 2026 y asegurarse prestaciones fiscales hasta haber completado los requisitos antes de 2030 (capacidad para asegurarse las deducciones fiscales en el caso de los proyectos que ya están en marcha).
  • El ajuste de la cadena de suministro es crucial: Las restricciones a FEOC supondrán que para seguir cumpliendo los requisitos sea necesario recurrir a la relocalización o diversificar las fuentes de suministro. Las empresas que han consolidado la resiliencia de su cadena de suministro obtienen una ventaja competitiva.
  • Concentración en los operadores de calidad: Las empresas que cuenten con un capital robusto, credibilidad normativa y capacidad de ejecución son las que están mejor posicionadas para sobrellevar el cambio en las políticas sin importantes perturbaciones.

Una consecuencia importante consiste en que, mientras el gobierno da un paso atrás en la financiación de infraestructuras, permite que el sector privado tome el relevo.

Creemos que las empresas de suministros públicos regulados y los operadores de energías renovables con contratos que posean unos balances sólidos y un historial consolidado estarán bien posicionados para sobrellevar estos cambios que introduce la OBBB. Por ejemplo, puede que los cambios en la IRA moderen parte del crecimiento de estas empresas, aunque sus contrapartidas serán razonables (Gráficos 2 y 3). Algunas empresas cuentan con carteras de proyectos de renovables en desarrollo que cuentan con protección mediante las disposiciones safe harbor, lo que permite prever el crecimiento de las energías renovables a largo plazo. También puede que hayan reestructurado sus cadenas de suministro a fin de reducir la preocupación que suscitan las FEOC una vez vencido el período de safe harbor. Aunque las órdenes ejecutivas continúan representando un importante riesgo para el sector, parece que la demanda a largo plazo de energías renovables por parte de la industria se mantiene intacta.

Gráfico 2: Previsiones para la industria solar de EE. UU.

Fuente: ClearBridge Investments. A fecha de agosto de 2025. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.

Gráfico 3: Previsiones para la industria eólica de EE. UU.

Fuente: ClearBridge Investments. A fecha de agosto de 2025. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.

Europa incrementa el apoyo fiscal a infraestructuras

En una cumbre celebrada en 2025, los estados miembros de la OTAN acordaron el objetivo de destinar el 5 % de su producto interior bruto (PIB) a una amplia categoría de gasto en defensa y relacionado con la seguridad para 2035. Se espera que las empresas de infraestructuras cotizadas reciban un importante impulso de gasto, que podría alcanzar los 2 billones de euros en nuevas inversiones en los próximos 10-15 años, debido a la necesidad de resiliencia de las infraestructuras en apoyo a la defensa y la seguridad de Europa. En concreto, las oportunidades incluyen un suministro resiliente de energía para instalaciones militares y estratégicas, además de enlaces de transporte estratégicos, incluidos el ferrocarril, los aeropuertos, las carreteras y los puertos.

Simultáneamente, Alemania ha aprobado un fondo de inversión de 500 000 millones de euros durante un período de 12 años para revitalizar las infraestructuras del país1. El fondo ha sido diseñado para acelerar la transición energética y respaldar el crecimiento económico a largo plazo, así como para hacer frente a décadas de infrainversión en sectores esenciales como el transporte, los suministros públicos y la energía.

Las principales repercusiones del estímulo fiscal alemán a las infraestructuras son:

  • Un mayor potencial para atraer inversión privada a proyectos de infraestructuras muy diversos (ya que los proyectos atraen capital privado que se invierte junto con fondos públicos).
  • Las posibles repercusiones en toda la Unión Europea podrían impulsar todavía más el gasto en infraestructuras en otras partes del continente mediante la necesidad de interconectores energéticos y corredores de transporte.

Conclusiones

  1. Aumento del papel del capital privado: Si bien las políticas difieren según la región, el factor común es la mayor dependencia del capital privado y los operadores de infraestructuras con capacidad de ejecución demostrada. Los balances de las empresas y los inversores institucionales se están convirtiendo en la principal fuente de financiación para infraestructuras. También observamos los primeros pasos para sumar hogares al fondo de financiación del sector privado, como demuestra la orden ejecutiva del presidente estadounidense Trump de agosto de 2025, que relajaría normas de hace décadas para que los planes de ahorro para la jubilación 401(k) del país permitan invertir en capital privado, incluidos los «intereses directos e indirectos en proyectos que financien el desarrollo de infraestructuras»2.
  2. Las bases de activos en mercados regulados y mediante contratos se están ampliando rápidamente, gracias también al crecimiento de la IA. Además del estímulo fiscal en respaldo al gasto en infraestructuras en Europa, los rápidos avances tecnológicos, sobre todo en IA y computación en la nube, impulsan un crecimiento explosivo de los gastos de capital a nivel mundial. Un solo centro de datos a hiperescala puede consumir tanta electricidad como 80.000 hogares. Al funcionar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, su consumo de energía se equipara al de una ciudad pequeña. La IA y la transformación digital fomentan un auge de la demanda de electricidad sin precedentes por parte de los centros de datos a nivel mundial, lo que reconfigura el sector de los suministros públicos y el panorama de inversión en infraestructuras y requiere un enorme despliegue de capital a fin de ampliar y modernizar las redes, desarrollar nueva capacidad de generación e integrar las nuevas tecnologías.

    Hace una década, la base de activos (y las ganancias, flujos de efectivo y dividendos) de una empresa de suministros públicos de gran crecimiento aumentaba entre el 4 % y el 5 % anual. En la actualidad la cifra se sitúa más bien entre el 8 % y el 10 %. Para principios de la década de 2030 podría situarse entre el 12 % y el 15 % y es probable que deba mantenerse en ese rango durante una década3.

    Creemos que las empresas de suministros públicos cotizadas y las empresas de infraestructuras podrían verse beneficiadas de forma considerable, siempre que sean capaces de sortear con eficacia las complejidades normativas y la dinámica cambiante de los clientes.

  3. Una mayor estabilidad política permite prever con mayor claridad la rentabilidad, en particular en el caso de las energías renovables.

A medida que se estabilicen los actuales cambios políticos, creemos que las más beneficiadas serán las empresas con la fortaleza financiera, la capacidad operativa y la previsión estratégica para anticiparse a las políticas, ya sea en los Estados Unidos, Europa o en otros lugares.



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