Volver al contenido

Este fin de semana, el ejército estadounidense atacó las instalaciones de Irán vinculadas a sus ambiciones nucleares. La escalada de lo que antes había sido un conflicto entre Israel e Irán marca un cambio significativo, con importantes implicaciones globales a corto y medio plazo.

En concreto, ahora ha aumentado el riesgo de que Irán intente ampliar el conflicto, posiblemente atacando objetivos militares estadounidenses en Oriente Medio, las instalaciones de producción de petróleo y gas de los aliados de los Estados Unidos o interdictando el flujo de petróleo crudo a través del Estrecho de Ormuz.

Sin embargo, según nuestra evaluación, el liderazgo y las capacidades militares de Irán se han visto significativamente degradados por el conflicto en curso. Además, los líderes de Irán reconocen claramente los riesgos —de hecho, la inutilidad militar— de enfrentarse simultáneamente a los Estados Unidos e Israel en combate directo. Intentar cerrar el Estrecho de Ormuz también privaría a Irán de los ingresos que obtiene de sus exportaciones de petróleo crudo, especialmente a China. Es una situación fluida y la seguimos vigilando.

Sin embargo, los precios de los futuros del petróleo subieron un 2% antes de la apertura de los mercados de Asia el lunes y, al momento de escribir este artículo, los futuros sobre acciones apuntan en su mayoría a la baja, aunque modestamente. La reacción inicial del mercado es de cautela, con avances hacia los refugios seguros tradicionales. A corto plazo, y durante la incertidumbre, esperamos que los inversores se decanten por las acciones de energía y defensa mundial, así como por los activos que se consideran un refugio seguro, como el oro y los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. El dólar estadounidense, también considerado un refugio, ha subido ligeramente. En nuestra opinión, ahora es más probable que los tipos de interés bajen, quizás para proteger las acciones en crecimiento con una valoración más alta. A menos que los precios del petróleo suban significativamente, creemos que es poco probable que se produzca un gran impacto en la inflación. Aun así, si queda claro que el conflicto no se intensificará de manera más amplia, anticipamos que la debilidad del mercado puede durar poco.

Sin embargo, a largo plazo, los inversores también deben tener en cuenta las siguientes implicaciones.

En primer lugar, la incapacidad de Irán para defenderse de los ataques subrayará, si acaso, su deseo —así como el de otros países de otras regiones— de desarrollar una disuasión creíble. Y eso probablemente signifique armas nucleares. Para los países inquietos y vulnerables a un conflicto regional, en nuestra opinión, el deseo de adquirir armas nucleares como elemento disuasorio no hará más que crecer, si acaso.

En segundo lugar, si bien parece poco probable que Irán contraataque directamente a los Estados Unidos pronto, es probable que en algún momento lo haga, ya sea por poderes o por otros medios.

En tercer lugar, y como hemos escrito en otros lugares, la retirada unilateral de la hegemonía estadounidense —a pesar de las operaciones militares de este fin de semana— hace que muchos países y regiones tengan menos seguridad en cuanto a su defensa nacional. El creciente riesgo de conflicto en todas partes del mundo refuerza la necesidad en casi todas partes de aumentar el gasto en defensa nacional, con todo lo que eso implica para los proveedores de equipo militar y la tecnología que lo sustenta. Ese cambio está claramente en marcha en Alemania y en gran parte de Europa, y solo cobrará impulso en otros lugares.



INFORMACIÓN LEGAL IMPORTANTE

Estos materiales reflejan el análisis y las opiniones de los autores en las fechas de publicación indicadas, y pueden diferir de las opiniones de otros gestores de carteras, equipos de inversión o plataformas de Franklin Templeton Investments. Su finalidad es satisfacer el interés general únicamente, por lo que no deberá interpretarse como un asesoramiento de inversión individual ni como una recomendación o invitación para comprar, vender o mantener valor alguno o adoptar cualquier estrategia de inversión. Tampoco constituye asesoramiento jurídico ni tributario.

Los enlaces pueden llevarle a páginas web o medios de terceros directamente o a través de nuevas ventanas del navegador. Le instamos a examinar las políticas de privacidad, seguridad, condiciones de uso y otras aplicables de cada página que visite. Las páginas web, software y materiales de terceros las utiliza usted bajo su propia responsabilidad. Franklin Templeton Investments (FTI) no controla ni asume, avala o acepta responsabilidad por el contenido, herramientas, productos o servicios (incluido cualquier software, enlaces, publicidad, opiniones o comentarios) disponibles en sitios web o software de terceros o a través de ellos.

Los comentarios, las opiniones y los análisis recogidos aquí son las opiniones personales expresadas por el gestor de inversiones y su finalidad es meramente informativa y de interés general, por lo que no deberá interpretarse como un asesoramiento de inversión individual ni como una recomendación o invitación para comprar, vender o mantener valor alguno o adoptar cualquier estrategia de inversión. Tampoco constituye asesoramiento jurídico o tributario. La información facilitada en este material se suministra a la fecha de su publicación y puede cambiar sin aviso previo y no es un análisis completo de cada hecho material en relación con cualquier país, mercado regional o inversión. El uso de la información contenida en cualquier publicación de este sitio queda a la entera discreción del lector.

CFA® y Chartered Financial Analyst® son marcas comerciales propiedad de CFA Institute.