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Un ETF, o Exchange Traded Fund, es un conjunto de instrumentos financieros como acciones y/o bonos que se mantienen en un único fondo que se compra o vende en una bolsa o mercado de valores. En los últimos 20 años, los ETFs se han hecho populares sobre todo porque ofrecen un acceso transparente y asequible a una amplia gama de estrategias de inversión.

Algunas característica de los ETFs

Los ETFs incluyen algunas características de las acciones y otras cualidades inherentes a los fondos de inversión, lo que los convierte en una estructura de inversión única, que ofrece ventajas tales como:

  • Diversificación: Los inversores poseen un portafolio diversificado de acciones y/o de bonos en un fondo único que es administrado profesionalmente. 
  • Operaciones intra-diarias: Al igual que las acciones, los ETFs pueden se comprados y vendidos durante el día en la bolsa o mercado de valores. Los inversores pueden colocar varios tipos de órdenes, incluidas las órdenes con límite y con tope de pérdida. Las acciones de los fondos de inversión se liquidan después del cierre del mercado.
  • Costo: Las comisiones de gestión de los ETF basados en índices suelen ser más bajas que las de los fondos de inversión, y suelen ser más eficientes desde el punto de vista impositivo. Los inversores pueden pagar una comisión de intermediación cada vez que compran o venden un ETF.
  • Mínimos de Inversión Los ETFs no tienen un mínimo de inversión, a excepción del costo para comprar una acción individual. Los fondos de inversión suelen tener un mínimo de inversión.
  • Transparencia: Los ETFs publican diariamente todas las participaciones de su portafolio, lo que permite a los inversores saber exactamente lo que poseen. Los fondos de inversión suelen publicar sus participaciones en forma trimestral.

Tipos de ETFs de Franklin Templeton

Franklin Templeton ofrece una variedad de ETFs de acciones y de renta fija que se adecua a los requerimientos de inversión y a la tolerancia al riesgo de muchos inversionistas.

También conocidos como ETFs tradicionales basados en índices, tratan de seguir un índice (normalmente ponderado por la capitalización del mercado) para capturar el riesgo y la rentabilidad de un mercado determinado. Los inversores y los asesores pueden utilizar los ETFs pasivos para enfocar con precisión la exposición a un bajo costo.

Al igual que los ETFs pasivos, los smart beta ETFs tratan de seguir un índice subyacente que se construye mediante un proceso transparente y basado en reglas. Sin embargo, los índices subyacentes de los ETFs smart beta no suelen estar ponderados por la capitalización del mercado. En cambio, se diseñan teniendo en cuenta un resultado deseado, como la reducción de las caídas durante los períodos de mayor volatilidad del mercado o la búsqueda de mayores rendimientos ajustados al riesgo en comparación con un universo de inversión más amplio.

En lugar de tratar de seguir un índice, los gestores de portafolio invierten de forma oportuna al margen del índice de referencia utilizando la experiencia y el análisis de los fundamentos. Los inversores pueden utilizar los ETFs activos para buscar un rendimiento potencial superior al del mercado en general.