COLABORADORES

David Zahn, CFA, FRM
Director de Renta Fija Europea
Franklin Templeton Fixed Income
2023 ha preparado el terreno...
La racha sin precedentes que ha experimentado el Banco Central Europeo (BCE), con 10 subidas consecutivas de los tipos de interés oficiales, ha provocado una ralentización del crecimiento económico en la zona euro. Las condiciones crediticias han seguido endureciéndose y los indicadores de confianza siguen mostrando una tendencia bajista. Mientras tanto, la inflación general está disminuyendo y, en octubre, alcanzó su nivel más bajo en dos años. A pesar de que los servicios ejercen cierta presión alcista sobre la inflación subyacente, la tendencia general es de deflación.
...para el optimismo de cara a 2024.
Creemos que el crecimiento económico en la zona euro se estancará en los próximos meses, para luego recuperarse a finales de 2024. Aunque el sector manufacturero se está resintiendo y el menor gasto fiscal en el próximo año debería afectar al crecimiento, esperamos que el aumento de los salarios reales ayude a mitigar una recesión más dura. La tasa de desempleo en la región se mantiene cerca de mínimos históricos y creemos que es probable que aumente ligeramente en los próximos meses. El mercado laboral muestra signos de enfriamiento, pero la escasez de mano de obra se mantiene en niveles propicios a la retención y esto debería favorecer un aumento de los salarios en el futuro.
El BCE está convencido de que su política monetaria actual, si se mantiene el tiempo suficiente, es lo bastante restrictiva como para volver a situar la inflación en su objetivo. Por ello, esperamos una pausa prolongada antes de que se tomen nuevas decisiones. En nuestra opinión, los responsables políticos querrán ver cómo desaparecen los efectos de la segunda ronda de inflación sobre los salarios antes de proceder a una moderación de la política monetaria. Así pues, prevemos una primera bajada de tipos para el tercer trimestre de 2024. Sin embargo, la subida persistente de los precios de la energía podría plantear algunos riesgos al alza para la inflación y retrasar potencialmente el inicio de un ciclo de relajación.
En general, el descenso de los rendimientos debería suponer un impulso para la renta fija europea en el próximo año, sobre todo en comparación con Estados Unidos, donde el sólido gasto de los consumidores sigue contribuyendo a una economía resistente. Por lo tanto, creemos que es probable que el BCE recorte los tipos antes que la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), y se verá obligado a responder a un crecimiento mediocre.
Nuestras reflexiones sobre el posicionamiento de las carteras:
En este contexto, nuestras reflexiones sobre el posicionamiento de las carteras de renta fija de cara al próximo año son las siguientes:
1. Asegurar los rendimientos
Los tipos de interés han experimentado una subida en los dos últimos años y se prevé que bajen en 2024. Por lo tanto, los inversores están empezando a asegurar los atractivos rendimientos actuales, que rondan los máximos de diversos años. Una reasignación hacia activos de mayor duración también puede ayudar a reducir el riesgo de reinversión presente en los fondos del mercado monetario, tan populares últimamente, especialmente en una situación de bajada de tipos.
2. Aumentar la duración
El debilitamiento del crecimiento, así como una tendencia sostenible a la baja de la inflación, sugieren que es muy probable que los tipos de interés oficiales en la zona euro hayan alcanzado su nivel máximo. Por lo tanto, este es un momento oportuno para que los inversores empiecen a ampliar la duración de sus valores de renta fija. Creemos que los bonos verdes y sociales, que suelen emitirse para financiar proyectos a más largo plazo, son una buena fuente de inversión de mayor duración.
3. Considerar la inversión sostenible
Un mercado financiero sostenible en expansión y con una diversidad cada vez mayor significa que unos rendimientos atractivos pueden ir de la mano de un impacto positivo en el medio ambiente y en nuestras comunidades. Esperamos que la demanda de instrumentos verdes y sociales que permiten usos específicos de los beneficios siga manteniéndose firme en el futuro, y que ambos mercados experimenten un crecimiento dinámico. En nuestra opinión, la inversión sostenible será una tendencia dominante en los próximos años y tendrá unos efectos estructurales que podrían contribuir a mejorar la rentabilidad financiera.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. A medida que los tipos de interés aumentan, el valor de los títulos de renta fija disminuye.
Los bonos verdes pueden no tener beneficios ambientales directos y el emisor puede no utilizar los ingresos según lo previsto o para establecer proyectos nuevos o adicionales.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes.
