Vista previa
Durante los dos últimos años, los principales acontecimientos macroeconómicos en Estados Unidos y,
en menor medida, en Europa, han reflejado una dinámica en la que se han normalizado las repercusiones de la pandemia. Como consecuencia, no hemos vivido el típico ciclo económico. El colapso económico provocado por la pandemia y los confinamientos y el subsiguiente aluvión de medidas de estímulo provocaron grandes distorsiones en la economía. Durante los últimos años, la narrativa ha consistido en volver a encarrilar las cosas.
Entonces, ¿qué queda por normalizar? A medida que nos acercamos a lo que puede ser el capítulo final de este periodo de normalización, las perspectivas de inversión para 2024 se reducen a solo un pequeño grupo de variables macroeconómicas y financieras más cruciales que aún debe normalizarse: la política monetaria debe relajarse, la política fiscal debe endurecerse y los tipos de interés deben bajar.
En estas perspectivas para 2024, nuestros expertos comparten su opinión sobre cómo esperan que la inflación afecte al crecimiento y a los mercados financieros. Cubrimos los siguientes temas:
- Perspectivas macroeconómicas: un punto de inflexión
- Perspectivas de la renta fija de los mercados desarrollados: el año del cupón+
- Perspectivas de las divisas mundiales: las diferencias en políticas y crecimiento impulsan el rendimiento de las divisas
- Perspectivas de los mercados emergentes: oportunidades en mercados locales con elevados rendimientos nominales y reales
- Perspectivas del crédito con grado de inversión: punto de entrada constructivo para la rentabilidad total
- Perspectivas del crédito de alto rendimiento: persiste una dinámica favorable
- Perspectivas del crédito estructurado: una historia de tres sectores
- Perspectivas de la renta variable mundial: los distintos ciclos de tipos crean oportunidades
- Perspectivas sobre la renta variable estadounidense: la debilidad del mercado y la paciencia apuntan a oportunidades
Lea el documento completo para obtener más información.
Colaboradores

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
La rentabilidad pasada no es garantía de la rentabilidad futura. Tenga en cuenta que los inversores no pueden invertir directamente en un índice. La rentabilidad de los índices no gestionados no refleja las comisiones, costes ni gastos de suscripción.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital. Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. A medida que los tipos de interés aumentan, el valor de los títulos de renta fija disminuye.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes.
Las materias primas y las divisas acarrean un mayor riesgo, que abarca las condiciones del mercado, políticas, normativas y naturales, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores.
Los valores del Tesoro de EE. UU. están formados por obligaciones de deuda directa emitidas y respaldadas por la solvencia y el crédito del gobierno estadounidense. El gobierno de EE. UU. garantiza los pagos de principal e intereses ligados al Tesoro estadounidense si se mantienen los valores hasta su vencimiento. A diferencia de los valores del Tesoro de EE. UU., los valores de deuda emitidos por agencias y organismos federales, así como las inversiones relacionadas, pueden estar o no respaldados por la solvencia y el crédito del gobierno estadounidense. Si bien el gobierno estadounidense garantiza los pagos de principal e intereses correspondientes a los valores, dicha garantía no se aplica a las pérdidas derivadas del descenso del valor de mercado de dichos valores.

