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Puntos clave

  • El descenso de la presión sobre los tipos de interés, los aspectos favorables en lo que respecta a las políticas y la mejora de la economía refuerzan las perspectivas para 2024 en cuanto a las acciones de energía limpia, cuyas previsiones a largo plazo mantienen su atractivo a pesar de los recientes obstáculos macroeconómicos.
  • Las iniciativas mundiales de descarbonización continúan siendo una prioridad, pues el consenso mundial consolida y reconoce el necesario papel que pueden desempeñar algunos sectores con elevados niveles de emisiones.
  • La innovación por parte de las empresas públicas es un factor clave a la hora de mejorar la vida en el planeta y crea nuevos mercados de soluciones viables a largo plazo de manera continuada, por lo que la inversión en sostenibilidad nunca había tenido tanta repercusión como ahora.

El mercado impone condiciones favorables para la energía limpia

A comienzos de 2023, previmos que la inflación y el aumento de los tipos de interés mantendrían la presión sobre la renta variable. Resultó ser un mercado desequilibrado que, en particular, planteaba desafíos para los inversores centrados en la sostenibilidad, pues se vendió una gran cantidad de acciones de energía limpia mientras que muy pocas acciones relacionadas con la IA impulsaron la mayor parte de la rentabilidad del mercado. Los tipos de interés más elevados ejercieron presión sobre las valoraciones de las acciones de energía limpia, muchas de las cuales son empresas con crecimiento de larga duración (Gráfico 1) y compitieron con empresas de servicios públicos centradas en los ingresos, entre las que se encuentran varios desarrolladores de energías renovables. Los tipos de interés más elevados también aumentaron los costes de los proyectos de energías renovables y mermaron el gasto de los consumidores en diversas compras verdes, como los paneles solares residenciales y los vehículos eléctricos.

Gráfico 1: Sensibilidad a los tipos de las acciones de energía limpia

A 18 de diciembre de 2023. Fuente: ClearBridge Investments, Bloomberg Finance. Los inversores no pueden invertir directamente en un índice; la rentabilidad de los índices no gestionados no refleja las comisiones, costes ni gastos de suscripción. La rentabilidad pasada no es un indicador ni garantía de la rentabilidad futura.

La reducción de las emisiones de carbono continúa siendo una prioridad a nivel mundial; no obstante, las tendencias y los fundamentos del crecimiento se mantienen sólidos. Las energías solar y eólica, las baterías y los electrolizadores deberían disfrutar de una tasa de crecimiento anual compuesto estimada de entre el 10 % y el 30 % para los próximos 30 años, con una reducción de los costes de la energía solar y las baterías a medida que aumenta el volumen y con la moderación de determinadas valoraciones.1

Desde un punto de vista macroeconómico y con base en la curva a plazo, es probable que los tipos de interés a corto plazo se encuentren en su punto álgido y los rendimientos del Tesoro a 10 años podrán seguir reduciéndose en 2024, lo que supone una ventaja macroeconómica para la energía limpia. El momento podría ser fortuito, pues podría ocurrir cuando los importantes retrasos en los flujos de caja de la Ley de Reducción de la Inflación comiencen a estar presentes en los balances.

Cabe destacar que se está comenzando a contar con datos —y se conocerán más detalles a lo largo de 2024— acerca de las directrices de la Ley de Reducción de la Inflación sobre los miles de millones de dólares de subvenciones para la producción de hidrógeno, así como los créditos fiscales para la inversión para las técnicas de almacenamiento de energía.

Mientras que, en general, las políticas continuarán impulsando la transición energética, la energía limpia es, en esencia, cada vez más atractiva a nivel económico, tal y como demuestra el crecimiento de la adquisición basada en el mercado de las energías solar fotovoltaica y eólica. El 17 % del crecimiento de las energías solar y eólica comerciales procede de estructuras basadas en el mercado, tales como los contratos de compra de electricidad (CCE), en los cuales los Estados Unidos ocupan la primera posición y que la mayor parte son de naturaleza empresarial (Gráfico 2). Si excluimos a China, este porcentaje es mucho más elevado.

Gráfico 2: Fuerzas del mercado que impulsan el crecimiento de las energías solar y eólica

A junio de 2023. Fuente: AIE (2023), Renewable Energy Market Update, junio de 2023.

El acuerdo de la COP28 promueve el impulso positivo

La celebración de la COP28 en los Emiratos Árabes Unidos, un país con una gran producción de petróleo, suscitó cierto escepticismo sobre la intencionalidad que había detrás de la conferencia de este año. No obstante, parece que los resultados son más positivos de lo que en un primer momento se esperaba. El acuerdo para realizar una transición que nos aleje de los combustibles fósiles de una manera justa, ordenada y equitativa implica disminuir el uso de todos los combustibles fósiles; asimismo, debería estimular más el gasto en energías limpias, que continúa superando el de combustibles fósiles (Gráfico 3). Más países de Oriente Medio se han unido a las alianzas a favor del cero neto que están estableciendo las mejores prácticas para las instituciones financieras mundiales que todavía están desarrollando planes de transición.

Gráfico 3: Inversión anual en combustibles fósiles y energía limpia, 2015-2023

A 20 de octubre de 2023 Fuente: AIE, Inversión anual en combustibles fósiles y energía limpia, 2015-2023

El primer día de negociaciones de la COP28 trajo consigo un acuerdo de financiación de la lucha contra el cambio climático en forma de un Fondo de Pérdidas y Daños, cuyo objetivo es ayudar a los países más pobres y vulnerables del mundo a lidiar con las repercusiones del cambio climático y que cuenta con una financiación inicial de más de 400 millones de dólares estadounidenses. Otro éxito de la COP28 fue la incorporación de nuevos miembros a la Powering Past Coal Alliance, a saber, los Estados Unidos y la República Checa.

La financiación de la lucha contra el cambio climático continuará siendo una cuestión de gran relevancia en el futuro y hay nuevas iniciativas que allanarán el camino. La Partnership for Carbon Accounting Financials (PCAF) es una asociación mundial de instituciones financieras comprometidas con la medición y la divulgación de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) relacionadas con sus préstamos e inversiones en el mercado de capitales. La PCAF ha desarrollado metodologías de contabilidad de GEI que se aplican a las siguientes clases de activos: renta variable y bonos empresariales cotizados; préstamos comerciales y renta variable no cotizada; y préstamos relativos a los vehículos de motor, financiación de proyectos, hipotecas y bienes inmuebles comerciales. En la actualidad, son 458 las instituciones financieras que trabajan para que sus carteras estén en consonancia con el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Para brindar apoyo, la PCAF ha desarrollado la Global GHG Accounting and Reporting Standard for the Financial Industry, esto es, una normativa de código abierto para la contabilización mundial de GEI.

Los derechos humanos y una transición justa

El hecho de que el acuerdo al que llegó la COP28 especifique que la transición energética debería tener lugar «de manera justa, ordenada y equitativa» refleja la repercusión del cambio climático y la descarbonización en la sociedad y que la biodiversidad es un elemento clave. Por eso, las regulaciones sobre la divulgación de información empresarial cada vez están integrando más cuestiones de temática social como los derechos humanos. Esperamos un aumento de la atención normativa sobre los derechos humanos y la debida diligencia de la cadena de suministro —como la consulta pública del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad sobre el capital humano y los derechos humanos, la directiva de debida diligencia en materia de sostenibilidad empresarial de la Unión Europea y el proyecto de ley 211 de Canadá sobre el trabajo forzado y el trabajo infantil— fomente la sensibilización sobre los riesgos sociales que entraña la cadena de suministro.

Este incremento de la atención debería ser de ayuda para reafirmar los datos sobre asuntos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) que están a disposición de los inversores para ayudar a solucionar los desafíos en materia de datos sociales y divulgación. Los argumentos a favor de los datos sociales y la divulgación también están conectados con el rendimiento de las empresas, pues los factores de la gestión eficaz del capital humano (como la diversidad; la equidad y la inclusión; la contratación y la retención; la gestión laboral de la cadena de suministro, y las relaciones sindicales) pueden sugerir cómo es de probable que ofrezcan un buen rendimiento. Esperamos que los derechos de las poblaciones indígenas sean un elemento central en 2024, así como el papel de la inteligencia artificial (IA) responsable, que influirá en las propuestas de los accionistas y los compromisos relacionados con la gestión del capital humano.

Gráfico 4: Las mejores empresas para trabajar suelen ofrecer buenos resultados

A 19 de diciembre de 2023. Fuente: Jefferies.

El potencial de la IA conlleva responsabilidades

El rápido ascenso que los modelos de lenguaje de gran tamaño de IA experimentaron en 2023 ha provocado que esta tecnología sea esencial para el futuro de las empresas en prácticamente todos los sectores. La IA ofrece beneficios sociales y medioambientales, por ejemplo, una posible mejora de la eficiencia en las tareas repetitivas simples —lo que, en general, es útil para el sector de la asistencia sanitaria— y la capacidad de abordar áreas como la mejora del seguimiento de las emisiones de carbono (incluso de la deforestación) y el desarrollo de estrategias en pro de la descarbonización para las empresas.

La IA también ha suscitado numerosos debates. Entre los potenciales riesgos que acarrea figuran, entre otros, la discriminación, la información errónea, el contenido dañino, los riesgos en materia de ciberseguridad y el robo de la propiedad intelectual. A medida que las empresas diseñan estrategias de automatización, las controversias en la que se ve envuelta la IA también alcanzarán el ámbito laboral. Además, la IA consume una gran cantidad de energía, lo que provoca riesgos medioambientales. La percepción que se suele tener de las empresas tecnológicas es que son opciones de inversión basadas en pocos activos y con una menor cantidad de emisiones, pero esto podría cambiar. Al igual que ocurre con las criptomonedas, la IA necesita una inmensa potencia computacional, lo que implica una mayor demanda de centros de datos, que ya representan entre un 2 % y un 3 % de las emisiones mundiales de GEI.2 Una consulta a una IA generativa podría requerir una potencia computacional cinco veces mayor que una realizada a un motor de búsqueda.3 En los próximos trimestres y años, la seguridad y la eficiencia energética de la IA serán las protagonistas de los debates que mantendremos con nuestras empresas de distintos sectores.

La regulación mundial avanza

Ya a finales de 2022 se preveía un crecimiento de la regulación mundial, un pronóstico que no solo se mantiene, sino que se intensifica. Tal y como indicaba la hipótesis que Institutional Shareholder Services (ISS) incluyó en su actualización de 2023 sobre la regulación mundial, la fragmentación de la regulación entre las diferentes regiones del mundo está causando consternación entre los emisores de productos de inversión y los gestores de fondos que trabajan con clientes de distintas jurisdicciones.4 El mantenimiento de unas normas de divulgación y cualificación variablemente complejas, pero no diferentes, país por país, así como marcos de creciente envergadura, puede percibirse como un «escenario laberíntico por el que deben transitar los participantes del mercado financiero». Para los responsables de la formulación de políticas, el hecho de definir las condiciones de forma comparativa y, a la vez, establecer unas clasificaciones integrales ha supuesto un gran nivel de exigencia.

Además, el informe ESG de ISS describe los desafíos a los que se enfrentan las empresas debido a los diferentes marcos de divulgación y presentación de informes y cómo los reguladores se plantean abordar las obligaciones empresariales de debida diligencia en la cadena de suministro.

Tanto los que van a la vanguardia como quienes deben mejorar tienen su sitio

Existen distintas formas en las que los inversores pueden buscar rentabilidades atractivas a la vez que construyen un mundo mejor y más sostenible, y nos complace observar enfoques más prácticos para invertir en las empresas que deben mejorar en cuanto a sostenibilidad y en aquellas que van a la vanguardia en este aspecto. Las que deben mejorar —por ejemplo, empresas de sectores que, además de presentar un alto nivel de emisiones, suelen ser indispensables (p. ej., servicios públicos, combustible de transporte y materiales) y que están realizando esfuerzos reales para reducir sus emisiones— pueden tener una gran repercusión si los objetivos de mejora son creíbles y se vinculan con las acciones de la cartera. Tanto las que van a la vanguardia como las que deben mejorar son necesarias y se pueden complementar: las primeras proporcionan las mejores prácticas, soluciones y suelen tener una repercusión a gran escala; por su parte, el crecimiento de las estrategias de las que deben mejorar amplía las referencias, es útil para progresar hacia los objetivos climáticos mediante el conocimiento de los sectores que suponen un mayor desafío, e incluso podría ser más prospectivo si, por ejemplo, priorizase los gastos de capital más verdes y no los ingresos.

Una categoría importante de las empresas que deben mejorar podrían ser las empresas de petróleo y gas. A pesar de las legítimas preocupaciones que estas empresas provocan en los inversores que se rigen por los estándares de sostenibilidad, estas están logrando mejoras creíbles en materia de emisiones de metano (una solución sencilla, pero de gran importancia) y son quienes más puestos han mejorado en cuanto a la captura de carbono y cuyas infraestructuras serán, de una forma u otra, esenciales para las iniciativas de descarbonización.

La innovación es clave para mantener la sostenibilidad

En un año complicado para el rendimiento y en el que los propósitos de sostenibilidad se han malinterpretado en un entorno político lleno de polémicas, cabe reflexionar acerca de lo importantes que las empresas públicas son para la innovación que mejora la vida en el planeta. Tres cuartos de las reducciones de emisiones necesarias para alcanzar el cero neto procederán de tecnología que todavía no se está comercializando (Gráfico 5).

Gráfico 5: El cero neto dependerá de la investigación y el desarrollo

Nota: Los porcentajes se refieren a las reducciones acumuladas de emisiones para 2070 entre el escenario de desarrollo sostenible y el escenario de políticas declaradas que permiten las tecnologías con un determinado nivel de madurez.

Septiembre de 2020 AIE, reducción de emisiones de CO2 por parte de la actual categoría de madurez tecnológica en el escenario de desarrollo sostenible relativo al escenario de políticas declaradas, 2019-2070.

Por supuesto, la innovación es clave para la mejora de los resultados en materia de atención sanitaria en todo el mundo. Las tasas de mortalidad a causa de la malaria han descendido un 50 % en todo el mundo desde el año 2000; se calcula que se han evitado alrededor de 11,7 millones de muertes por malaria entre 2000 y 2021, y los mosquiteros tratados con insecticida para prevenir la malaria parecen ser un simple y a la vez efectivo motor de este progreso.5 La conservación en frío de la insulina también supone un desafío en muchas regiones. En las conversaciones que hemos mantenido con una empresa farmacéutica que forma parte del Access to Medicine Index, debatimos acerca de cómo la empresa destina capital a la investigación y el desarrollo para financiar una innovación que permita una ampliación de cuatro semanas de la vida útil de la insulina, lo que contribuye a superar los desafíos que supone su refrigeración y a salvar vidas. Asimismo, la innovación desarrollada por una empresa de climatización contribuyó a la cadena de frío de la industria farmacéutica —incluidos el almacenamiento en frío y los controles de temperatura ultrafríos para el transporte por aire, océano, carretera y de último kilómetro— y permitió que esta hiciese entrega del mayor lanzamiento de un producto de la historia al distribuir las vacunas contra la COVID-19.6

La innovación también puede estar presente en los modelos de negocio. Una compañía inmobiliaria especializada en necesidades en materia de logística que se beneficia del comercio electrónico también está creando una empresa de energía limpia a la vez que trabaja codo con codo con sus clientes para aumentar la eficiencia mediante, por ejemplo, la instalación de sistemas solares en las propiedades de estos últimos. De hecho, esta empresa es el segundo mayor propietario privado de tejados solares en los Estados unidos. Su negocio energético también incluye el almacenamiento en baterías, así como infraestructuras para la carga de vehículos eléctricos que ofrece como servicio a sus clientes. Si tenemos en cuenta que actualmente se encuentra en fase de desarrollo, las inversiones que realiza en su cartera de energía renovable deberían aumentar su capacidad en lo que respecta a este tipo de energías, de los 0,5 GW actuales a 7 GW para 2030; además, esto supondría un aumento de los beneficios constantes, con lo que pasaría de 50 millones a 1.400 millones de dólares estadounidenses.

Otros ejemplos incluyen una empresa cuyo modelo de negocio en evolución está abordando las urgentes necesidades del planeta en materia de descarbonización. La empresa, que se dedica a la fabricación de una serie de revestimientos, bioplásticos y plásticos para el embalaje, realiza una gran cantidad de emisiones. No obstante, también está contribuyendo a la economía circular mediante el desarrollo de dos instalaciones avanzadas para el reciclaje que reducirán sus propias emisiones y, en última instancia, prestarán servicios de reciclaje a otras empresas químicas, lo que reducirá las emisiones de estas últimas. Sus innovaciones en materia de reciclaje molecular podrían representar casi el 30 % de sus beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBIDTA) para 2026, pues su objetivo es reciclar más de 250 millones de libras de residuos plásticos al año para 2025 y 500 millones de libras al año para 2030.

La biodiversidad se encuentra entre las prioridades de 2024

A pesar de que todavía no se podrá invertir en toda la innovación, el ingenio está constantemente creando mercados para cubrir las necesidades humanas urgentes y las empresas que obtienen beneficios son clave para lograr que la inversión en sostenibilidad tenga más repercusión que nunca. Para ampliar la energía limpia, progresar en la lucha contra el cambio climático, proteger y desarrollar el capital humano, realizar un desarrollo sostenible de la IA, aumentar la regulación mundial en materia de divulgación y ampliar el impacto de la inversión sostenible, 2024 promete ser un año de crecimiento ambicioso.

Con el lanzamiento del equipo de tareas sobre la divulgación de información financiera relacionada con la naturaleza (TNFD) en 2023, esperaremos con impaciencia la celebración de la 16.ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), que se celebrará en noviembre de 2024 en Colombia. Seguiremos el progreso de las iniciativas TNFD y trabajaremos con nuestros socios.

Para 2024, nuestros analistas y gestores de carteras continuarán haciendo que las empresas de nuestra cartera participen de forma activa en todas estas cuestiones de relevancia y compartiendo el progreso con nuestros clientes.



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