COLABORADORES

David Zahn, CFA, FRM
Director de Renta Fija Europea
Franklin Templeton Fixed Income
Como cabía esperar, los diferenciales de la deuda pública francesa han mostrado cierto alivio tras la primera vuelta de las elecciones francesas celebradas el domingo, y los mercados han respondido positivamente ante el hecho de que la proporción de votos obtenidos por el Nuevo Frente Popular, si bien considerable, no fue enorme ni mayoritaria. Sin embargo, la historia todavía no acaba aquí. De cara a la segunda vuelta del 7 de julio, también parece poco probable que el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen obtenga una mayoría, lo que es probable que suponga que los inversores se enfrenten a la imposibilidad de establecer una mayoría parlamentaria y que en un futuro próximo se mantenga la inquietud política en Francia.
Controlar el déficit del país constituye un gran reto y una prioridad necesaria para el próximo gobierno francés, aunque hacerlo sin contar con una mayoría parlamentaria será especialmente complicado. Tanto la derecha como la izquierda tienen considerables planes de gasto, lo que contradice el objetivo de reducir el déficit. También es posible que el Parlamento pueda disolverse nuevamente en el plazo de un año en un nuevo intento por lograr una mayoría viable.
Reagrupamiento Nacional ha manifestado su intención de respetar las normas fiscales de la Unión Europea, tal vez en un intento por emular el éxito de la italiana Giorgia Meloni, que en general se ha mostrado más favorable al mercado desde que asumió el cargo. Sin embargo, tratar de reducir el déficit y lograrlo en la práctica son dos cosas muy distintas, y los inversores están en lo cierto al mantener un cauto optimismo.
Como inversores, creemos que sigue siendo sensato ser cautos con respecto a la deuda soberana francesa. Prevemos observar una constante volatilidad, no solo durante la próxima semana, sino también durante el próximo año, en el que la continua inestabilidad política representa el mayor riesgo conocido para los mercados franceses. Prevemos que los diferenciales de los bonos soberanos franceses seguirán siendo amplios en un futuro próximo y creemos que los actuales diferenciales representan la nueva normalidad.
Si bien cabe esperar cierto endurecimiento en los próximos meses, los inversores deberán adaptarse a operar con unos diferenciales más amplios a largo plazo, con independencia del resultado de estas elecciones.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta fija implican riesgos de tipos de interés, de crédito, de inflación y de reinversión, así como la posible pérdida del capital. A medida que suben los tipos de interés, el valor de los títulos de renta fija disminuye. Los bonos de alto rendimiento de calificación baja están sujetos a una volatilidad de precios, una falta de liquidez y una posibilidad de impago mayores.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes.
