COLABORADORES

Francis Gannon
Co-Chief Investment Officer, Managing Director

Chris Clark
Chief Executive Officer, Co-Chief Investment Officer & President, RFS
El clima raro y salvaje del primer semestre
Hasta ahora, 2025 nos ha deparado casi todo tipo de condiciones de inversión, desde un primer trimestre frío y lluvioso —es decir, volátil y bajista— hasta los días plácidos y agradables que caracterizaron la mayor parte del segundo. Sin duda, sospechamos que muchos inversores sienten que, de alguna manera, los primeros siete meses del año han concentrado el clima de casi todo un año. Creemos que es digno de mención que en la primera mitad de 2025 —que podría describirse como «Una historia de dos trimestres»— pocos (si es que hubo alguno) de los elementos que provocaron la caída de los precios de las acciones en el primer trimestre se eliminaron o resolvieron en el segundo trimestre. En otras palabras, los inversores siguen enfrentándose a una larga lista de incertidumbres y retos, entre los que se incluyen la guerra y la violencia que siguen azotando a Ucrania y Gaza, los rápidos cambios en las tasas arancelarias y su aplicación, la inflación persistente (y posiblemente creciente) y una ansiedad generalizada sobre el estado de la economía, tanto a nivel global como local.
Sin embargo, por desgracia para los inversores en compañías de pequeña capitalización y los devotos de clases de activos específicas como nosotros, la combinación del repunte positivo del segundo trimestre de 2025 y la menor volatilidad simultánea no cambió el liderazgo del mercado. En parte debido a las fuertes caídas del primer trimestre, que afectaron más a las compañías de pequeña capitalización que a sus homólogas de mayor tamaño, los resultados acumulados hasta la fecha para el periodo finalizado el 30 de junio de 2025 no fueron positivos en todos los ámbitos. Las acciones de pequeña y microcapitalización se mantuvieron a la baja hasta finales de junio, con una caída del -1,8 % en el Russell 2000 index y del -1,1 % en el Russell Microcap Index. Sin embargo, el Russell 1000 Index, que agrupa a las empresas de mayor capitalización, subió un 6,1 %, y el Russell Top 50 Index subió un 5,2 % en el periodo transcurrido hasta el 30 de junio de 2025. Julio fue un mes positivo tanto para las compañías de pequeña como de gran capitalización, aunque no lo suficientemente sólido como para que los índices de pequeña y microcapitalización entraran en terreno positivo en lo que va de año. Por muy frustrantes que hayan sido los últimos años para los inversores en compañías de pequeña capitalización, el largo ciclo de liderazgo de las compañías de gran y megacapitalización mantuvo su racha hasta finales de julio. A continuación, analizamos por qué este ciclo de liderazgo puede cambiar.
Lo grande se mantuvo mejor en la primera mitad del año
Retornos del Russell Index en lo que va de año hasta el 30/6/25
Fuente: Russell Investments. El desempeño pasado no es garantía de resultados en el futuro.
¿Qué es lo está ocurriendo en las compañías de pequeña capitalización de EE. UU.?
A medida que la volatilidad comenzó a disminuir tras el mínimo alcanzado por las compañías de pequeña capitalización el 8 de abril de 2025, el Russell 2000 Index avanzó un 24,0% hasta finales de junio. Y aunque ambos índices de estilo de pequeña capitalización obtuvieron impresionantes rendimientos de dos dígitos, el Crecimiento de pequeña capitalización lideró la recuperación, con el Russell 2000 Growth Index subiendo un 27,7%, mientras que el Russell 2000 Value Index subió un 20,2%. Además de que el Crecimiento ha obtenido mejores resultados que el Valor dentro de las compañías de pequeña capitalización, los mayores rendimientos tanto en el segundo trimestre como desde el mínimo alcanzado por las pequeñas capitalizaciones el 8 de abril de 2025 procedieron de acciones sin dividendos, sin beneficios y con un ROIC (retorno sobre capital invertido, una métrica de rentabilidad y asignación de capital que utilizamos para medir la calidad) bajo o nulo.
Este tipo de repunte de alto crecimiento y baja calidad es coherente con los rebotes anteriores de las compañías de pequeña capitalización tras las correcciones. (Y las compañías de pequeña capitalización experimentaron un auténtico mercado bajista, es decir, una caída del 20% o más desde su máximo anterior, desde el máximo del Russell 2000 el 25 de noviembre de 2024 hasta el 8 de abril de 2025, cuando el índice cayó un 27,5%). Sin embargo, si el pasado puede interpretarse como un prólogo, las acciones de pequeña capitalización de mayor calidad, así como las que reparten dividendos, deberían empezar a superar a las de menor calidad, suponiendo que continúe la actual recuperación, a pesar de lo ocurrido en la última semana de julio.
Hemos dividido el Russell 2000 en quintiles de rentabilidad sobre patrimonio neto (ROE), otra métrica de calidad que mide el rendimiento financiero de una compañía. Se calcula dividiendo los ingresos netos por patrimonio neto. Un ROE más alto generalmente significa que la gerencia de una compañía ha asignado el capital de manera más eficaz. Como muestra el gráfico, las compañías de pequeña capitalización con mayor ROE comienzan a obtener mejores resultados cuanto más se prolonga la tendencia alcista, lo que quizá se deba a que los inversores buscan compañías más rentables una vez que confían más en la durabilidad de la recuperación.
La baja calidad ha liderado el primer año, mientras que la alta calidad ha liderado el segundo año del repunte de las compañías de pequeña capitalización.
Rendimiento medio del quintil del ROE del Russell 2000 Index en los últimos 25 años, incluidos los últimos seis periodos de caída y las últimas cinco recuperaciones1 al 30/06/25
Fuente: Russell Investments. Hay un periodo menos para las recuperaciones, ya que el ciclo más reciente no había alcanzado un nuevo máximo al 30/6/25. El desempeño pasado no es garantía de resultados en el futuro.
Algunos de los retornos más altos tanto para los primeros seis meses de 2025 procedieron de acciones no estadounidenses y fueron especialmente buenos para la pequeña capitalización. El MSCI ACWI ex-USA Small Cap Index subió un 17,7 % durante el primer semestre de 2025, mientras que su homólogo de gran capitalización registró un aumento del 17,1 %. En lo que va de año, hasta finales de julio, las compañías de pequeña capitalización han ampliado su ventaja: el MSCI ACWI ex-USA Small Cap Index avanzó un 17,9%, mientras que su homólogo de gran capitalización ganó un 16,8% en el mismo periodo. Así pues, aunque muchos inversores se alejaron de los emisores de EE. UU. ante la incertidumbre sobre la economía y las perspectivas de beneficios corporativos a corto plazo, creemos que cabe destacar que la economía de EE. UU., al igual que los mercados de capitales, ha mostrado una notable capacidad de resiliencia durante algunos días muy difíciles en lo que va de 2025. Además, las acciones no estadounidenses acaban de comenzar a revertir un largo período de menor rendimiento en comparación con las acciones nacionales, lo que dio a muchas compañías internacionales valuaciones atractivamente bajas a finales de 2024.
La volatilidad es un aliado
Entre principios de 2025 y finales de julio, se produjo una dinámica interesante, que podríamos caracterizar como el auge y la caída de la volatilidad. Las acciones registraron una gran volatilidad tanto en el período previo como en el inmediatamente posterior al «Día de la Liberación», el 2 de abril, y la mayoría de los precios de las acciones se desplomaron antes de comenzar a recuperarse de forma más estable en mayo. Se produjo una mayor volatilidad no solo en el VIX —el índice de volatilidad del S&P 500 de la CBOE, a menudo denominado «indicador del miedo»—, sino también al analizar el número de días de negociación en los que el Russell 2000, índice de pequeña capitalización, subió o bajó al menos un 1%. Durante abril de 2025, el 62% de los días de operaciones (13 de 21) registraron movimientos de este tipo; en mayo solo fue el 33,3% de los días (7 de 21). El promedio para los primeros seis meses de 2025 fue del 46%, mientras que, si nos remontamos al año 2000, el promedio anual fue del 42% de los días de operaciones. En lo que va de año, las compañías de pequeña capitalización han mostrado una volatilidad superior a la habitual o se han mantenido relativamente tranquilas. En esencia, la historia del primer semestre fue que las acciones de todos los tamaños fueron volátiles, hasta que dejaron de serlo.
Sin embargo, independientemente del nivel de capitalización, estilo o ubicación geográfica, esperamos que los precios de las acciones sigan siendo volátiles durante el resto del año, aunque solo sea porque el mercado detesta pocas cosas más que la incertidumbre, y «incertidumbre» parece ser sin duda la palabra clave para los próximos meses. A pesar de todas las políticas que favorecen el crecimiento y las regulaciones flexibles que se están proponiendo o que ya se han implementado, el segundo mandato del presidente Trump de EE. UU. ya ha generado mucha ansiedad económica, principalmente centrada en los aranceles. En noviembre, sabíamos que los republicanos controlarían ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca, lo que era señal de estabilidad para los mercados de capitales. Esto no tiene nada que ver con ideología; se trata de dar a los inversores una idea razonablemente clara de cómo será el contexto político en el futuro.
Muchos inversores confiaban en que cualquier arancel se utilizaría como táctica de negociación. Pero hasta ahora han terminado siendo más elevados y se han aplicado de forma mucho más caprichosa de lo que nadie esperaba. Este tipo de incertidumbre suele causar graves daños a los precios de las acciones. Al mismo tiempo, la impresionante recuperación de las acciones de EE. UU. sugiere que los inversores han aprendido a esperar lo inesperado de la administración Trump, lo que hasta ahora también ha sido una bendición para los inversores conscientes de la valuación, como nosotros, que vemos la volatilidad como una oportunidad. Nuestros equipos de inversión han estado trabajando diligentemente para aprovechar los movimientos a corto plazo con el fin de generar un rendimiento positivo a largo plazo.
Ciertamente incierto
Por lo tanto, aunque acogemos con satisfacción la volatilidad a corto plazo, también reconocemos que intentar trazar un rumbo para las acciones de pequeña capitalización, o cualquier otro activo, es aún más difícil de lo habitual. El reciente crecimiento del producto bruto interno (PBI) ofrece un ejemplo útil. El primer trimestre mostró una contracción de la economía de EE. UU. a una tasa anualizada del -0,5%, mientras que la cifra del segundo trimestre fue del 3%. Esta disyuntiva puede explicarse en parte por el descenso del gasto de los consumidores durante la primera mitad de 2025, así como por el frenético ritmo de acumulación de existencias antes de la imposición de aranceles en el primer trimestre, seguido de una caída precipitada de las importaciones en el segundo trimestre. El resultado fue un crecimiento medio del PBI del 1,25% anualizado en el primer semestre, un punto porcentual menos que el ritmo registrado en 2024. La tendencia a la baja del gasto de los consumidores (por no hablar del descenso de la confianza de los consumidores) es especialmente preocupante, ya que ese gasto representa dos tercios del PBI. El avance del 1,4% en el gasto de los consumidores durante el segundo trimestre de 2025 supuso una mejora con respecto a la decepcionante cifra del 0,5% con la que comenzó el año 2025, pero también fue el ritmo más moderado en trimestres consecutivos desde la pandemia. A la incertidumbre sobre los días venideros se sumó la ralentización de la inversión empresaria en el segundo trimestre.
Luego vinieron los datos económicos contradictorios que la Reserva Federal presentó a finales de julio, cuando anunció que las tasas de interés se mantendrían estables al menos hasta septiembre. En su comunicado del 30 de julio, la Reserva Federal afirmó: «Aunque las fluctuaciones en las exportaciones netas siguen afectando a los datos, los indicadores recientes sugieren que el crecimiento de la actividad económica se moderó en la primera mitad del año. La tasa de desempleo sigue siendo baja y las condiciones del mercado laboral se mantienen sólidas. La inflación sigue siendo algo elevada». En otras palabras, no tenemos una dirección clara sobre hacia dónde se dirige la economía. (También cabe señalar que dos de las tres reuniones restantes del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), las de septiembre y diciembre, también contarán con el Resumen de Proyecciones Económicas del banco central).
A riesgo de subestimar la situación, aún quedan muchos aspectos por resolver en torno a los aranceles. Ya se han alcanzado acuerdos preliminares con Japón, la Unión Europea y otros países, aunque sigue existiendo la posibilidad (en el momento de redactar este artículo) de que se apliquen aranceles más elevados a China y México, dos de los socios comerciales más importantes de EE. UU. El 31 de julio, Trump anunció la imposición de aranceles generalizados a varios países, incluido un arancel considerable (y, en nuestra opinión, injustificado) del 35% sobre las importaciones procedentes de Canadá, al tiempo que amenazaba a la India con aranceles del 25% por comprar energía y armas a Rusia. También hubo informes contradictorios sobre lo que estaría sujeto a aranceles sobre las importaciones procedentes de la UE y lo que no, además de cuestiones sin resolver en torno a las compras de energía, acero y aluminio de EE. UU. por parte de esa región. Huelga decir que la incertidumbre resume gran parte de lo que está sucediendo en el ámbito de la política económica en lo que va de año. Sin embargo, la resiliencia ha sido igualmente importante. Para nosotros, como especialistas activos en compañías de pequeña capitalización, la noticia más esperada del primer semestre ha sido la evolución generalmente positiva de los resultados corporativos en todo el mercado hasta la fecha.
Cuatro gráficos perfilan una previsión optimista para las compañías de pequeña capitalización de EE. UU.
Lo más importante es que seguimos confiando en las perspectivas a largo plazo de la clase de activos que hemos elegido. Cuando miramos hacia el futuro, siempre hay mucho más en lo que respecta a lo que no sabemos que lo que sabemos. Incluso las observaciones mejor informadas y basadas en datos implican cierto grado de conjetura. Siempre pensamos que la historia ofrece una guía útil, aunque también somos conscientes de que cada período histórico tiene su propio contexto; condiciones similares pueden dar lugar a resultados marcadamente diferentes. Y, como hemos comentado, nuestra situación actual tiene más incógnitas de las que cabría esperar. Junto con el acuerdo definitivo y la aplicación de los aranceles, tenemos un electorado cada vez más dividido y la perspectiva de un cambio en el control del Congreso en 2026. La situación geopolítica sigue estando plagada de peligros y riesgos.
Sin embargo, también hay aspectos positivos: Los efectos de la relocalización, la reindustrialización y las mejoras en las infraestructuras aún no han llegado a su fin. Como mencionamos anteriormente, tanto los mercados de capitales como la economía demostraron una notable resiliencia a lo largo del difícil primer semestre de 2025.
En este contexto, también está lo que sabemos, y las acciones de pequeña capitalización son lo que mejor conocemos. A finales de junio, el Russell 2000 seguía siendo mucho menos caro que el Russell 1000. Según nuestra métrica preferida de valuación del índice, el valor de empresa sobre los beneficios antes de intereses e impuestos (EV/EBIT), las acciones de pequeña capitalización cerraron en el nivel más bajo de los últimos 25 años en relación con las de gran capitalización.
Las valuaciones relativas de las compañías de pequeña capitalización frente a las de gran capitalización se acercan a su nivel más bajo en 25 años
Mediana de los últimos doce meses de la relación EV/EBIT de Russell 2000 vs. Russell 1000 (excluyendo las compañías con EBIT negativo) 30/6/00-30/6/25
Fuente: FactSet. Enterprise Value/Earnings Before Interest and Taxes (EV/EBIT) = Valor de empresa/Beneficios antes de intereses e impuestos SD = Desviación Estándar.
Creemos que las valuaciones mucho más atractivas de las acciones de pequeña capitalización se vuelven aún más interesantes cuando se combinan con las prometedoras perspectivas de beneficios frente a las acciones de gran capitalización, como se puede ver en los dos gráficos siguientes.
Se prevé que el crecimiento estimado de los beneficios de las acciones de pequeña capitalización sea superior al de las de gran capitalización en 2025.
Crecimiento del EPS a un año
Fuente: FactSet. El beneficio por acción (EPS) se calcula como el beneficio de una compañía dividido por las acciones ordinarias en circulación. Las estimaciones de crecimiento del EPS son la media pre-calculada de las tasas de crecimiento del EPS a dos años estimadas por los analistas de los brokers. Las estimaciones son la media de las proporcionadas por los analistas que trabajan para compañías de bolsa que ofrecen cobertura de investigación sobre cada acción individual, según datos de FactSet. Quedan excluidos los instrumentos no participativos, las compañías de inversión y las compañías sin cobertura de analistas bursátiles. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
Crecimiento medio esperado de los beneficios para 2025-2026
Índice agregado estimado de crecimiento del EPS a dos años
Fuente: FactSet. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
Además, muchas acciones de pequeña capitalización están empezando a salir de una recesión de dos años en sus beneficios, lo que, en nuestra opinión, debería contribuir a impulsar el rendimiento de una clase de activos que lleva varios años por detrás de las de gran capitalización y que actualmente se enfrenta a expectativas bajas. Recordamos además a nuestros lectores que los periodos de bajas expectativas y rendimientos relativamente modestos suelen ser momentos oportunos para aumentar las asignaciones. Históricamente, hemos observado que permanecer al margen del mercado durante las correcciones o en la fase inicial de los repuntes ha tenido un costo elevado. Por lo tanto, acogemos con agrado un entorno de mercado, por muy difícil que sea (e incluso confuso en ocasiones debido al caos en torno a los aranceles).
Perderse la primera etapa del repunte ha resultado ser costoso
Retornos promedio de 12 meses para el Russell 2000 durante una recuperación dependiendo de varios puntos de entrada, 5/10/79-30/6/25
Fuente: Russell Investments. El desempeño pasado no es garantía de resultados en el futuro.
El mercado sigue ofreciendo a nuestros equipos de inversión oportunidades muy prometedoras a largo plazo, que tienden a proliferar cuando los mercados atraviesan dificultades o experimentan una elevada volatilidad. A medida que avanzamos en el año, seguimos siendo muy constructivos sobre el potencial de liderazgo de la pequeña capitalización y sobre nuestros enfoques activos para construir portafolios. En medio de las dificultades que plantean los mercados volátiles y los periodos de incertidumbre económica, también creemos que es fundamental recordar a los inversores la oportunidad de aumentar su asignación a acciones de pequeña capitalización a precios atractivamente bajos. La historia muestra las posibles recompensas para los inversores que tuvieron la paciencia y la disciplina necesarias para mantener sus inversiones durante períodos de rendimiento pobre o negativo. Seguimos considerando que el actual periodo de incertidumbre es un momento oportuno para invertir en pequeñas capitalizaciones seleccionadas a largo plazo.
Definiciones
El Russell 1000 Index es un índice no gestionado, ponderado por capitalización, de acciones nacionales de gran capitalización. Mide el desempeño de las 1.000 mayores compañías de EE. UU. que cotizan en bolsa en el Russell 3000 Index.
El Russell 2000 Index es un índice de acciones nacionales de pequeña capitalización que mide el rendimiento de las 2.000 compañías de EE. UU. más pequeñas que cotizan en bolsa en el Russell 3000 Index.
Los índices Russell 2000 Value y Growth se componen de las acciones de valor y crecimiento respectivos dentro del Russell 2000, según lo determinado por Russell Investments.
El Russell Top 200 Index mide el rendimiento de las 200 empresas más grandes del Russell 1000 Index.
El Russell Microcap Index mide el rendimiento del segmento de microcapitales del mercado de acciones de EE. UU.
El Russell Top 50 Mega Cap Index es un índice ponderado por capitalización bursátil de las 50 mayores acciones del amplio universo Russell 3000 de acciones de EE. UU.
El MSCI ACWI ex USA Small Cap Index es un índice no gestionado, ponderado por capitalización, de acciones globales de pequeña capitalización, excluidos EE. UU.
El Nasdaq Composite Index es un índice que incluye casi todas las acciones que cotizan en la bolsa de valores Nasdaq.
VIX es el símbolo y el nombre popular del Chicago Board Options Exchange's CBOE Volatility Index, una medida popular de las expectativas de volatilidad del mercado bursátil basada en las opciones del S&P 500 index.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones implican riesgos, incluyendo la posible pérdida del capital. El desempeño pasado no es garantía de resultados en el futuro. Recuerde que un inversor no invertir directamente en un índice. Los retornos de los índices no administrados no reflejan comisiones, gastos ni cargos por ventas.
Las acciones están sujetas a la fluctuación de precios y a la posible pérdida de capital.
Las materias primas y las monedas entrañan un riesgo mayor que incluye condiciones de mercado, políticas, normativas y naturales, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores.
Las acciones de compañías de pequeña y mediana capitalización entrañan mayores riesgos y volatilidad que las de gran capitalización.
Los Bonos del Tesoro de EE. UU. son obligaciones de deuda directa emitidas y respaldadas por la "plena fe y crédito" del gobierno de EE.UU.. El gobierno de EE. UU. garantiza los pagos de capital e intereses de los bonos del Tesoro de EE. UU. cuando los valores se mantienen hasta su vencimiento. A diferencia de los títulos del Tesoro de EE. UU., los títulos de deuda emitidos por las agencias e instrumentos federales e inversiones relacionadas pueden o no estar respaldados por la plena fe y el crédito del gobierno de EE. UU. Incluso cuando el gobierno de EE. UU. garantiza el pago del principal y los intereses de los títulos, esta garantía no se aplica a las pérdidas resultantes de las caídas del valor de mercado de estos títulos.
Las inversiones en industrias de rápido crecimiento, incluido el sector de tecnología (que históricamente ha sido volátil) podrían dar lugar a una mayor fluctuación de los precios, especialmente a corto plazo, debido al rápido ritmo de cambio y de desarrollo del producto y a los cambios en la reglamentación gubernamental de compañías que enfatizan el avance científico o tecnológico o la aprobación regulatoria de nuevos medicamentos e instrumentos médicos.
Todos los estudios de compañías o de casos a los que se hace referencia en este documento se utilizan únicamente con fines ilustrativos; cualquier inversión puede estar o no actualmente en manos de cualquier cartera asesorada por Franklin Templeton. La información proporcionada no es una recomendación ni un consejo de inversión individual para ningún instrumento, estrategia o producto de inversión en particular y no es una indicación de la intención de negociación de portafolio alguno gestionado por Franklin Templeton. El desempeño pasado no garantiza resultados futuros.
Todos los datos y cifras citados en este artículo proceden de Russell Investments, FactSet, Bloomberg y Reuters.
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